La fábrica de Roldán en Ponferrada (León) exporta más del 85% de su producción, principalmente a Europa. Esta planta, perteneciente al Grupo Acerinox, registra una facturación superior a los 200 millones de euros y cuenta con una plantilla de más de 400 empleados.
La factoría está especializada en producto largo de acero inoxidable, con la elaboración de alambrón, ángulo (siendo uno de los principales fabricantes del mundo) y barra de perfil redondo, corrugado o hexagonal a partir de palanquilla de más de dos toneladas en más de 30 tipos de acero entre austeníticos, ferríticos y dúplex.
La raíz de Acerinox, presidida por el burgalés Rafael Miranda, hay que buscarla en Roldán, una compañía creada en 1957 en Ponferrada (León) por un grupo de empresarios que supo aprovechar las ventajas de tener cerca la central térmica de Compostilla, pues por aquel entonces el precio de la energía eléctrica dependía en gran medida de la distancia a la planta productora, y de la abundancia en la zona de materias primas como cuarzo, pizarras carbonosas y agua, que se empleaban en el proceso de fabricación de ferroaleaciones. “Es la factoría más antigua del grupo, pues existía con anterioridad a su constitución en 1970. En el año 1982, Acerinox compró el 50% de esta firma castellana y leonesa para, en 1995, adquirirla en su totalidad”, explica Jorge Rodríguez Rovira, director de esta fábrica desde hace 35 años.
En la actualidad, Acerinox apuesta por contratar a jóvenes recién licenciados de cara a poder formarlos en sus instalaciones “para que conozcan los procesos industriales, la empresa, su filosofía y su política de trabajo, que requiere tiempo”, explica Rodríguez Rovira. Por eso, especialmente durante los años iniciales, se imparten constantes cursos pero, sobre todo, este aprendizaje se alimenta del contacto con los empleados más experimentados. “En la actividad siderúrgica este factor es una necesidad crucial”, explica el responsable de la fábrica leonesa.
Además de Roldán, el grupo Acerinox dispone en España de Acerinox Europa, ubicada en Los Barrios (Cádiz), e Inoxfil en Igualada (Barcelona), con las que abordan los países europeos, del norte de África y Oriente Medio. Asimismo, cuenta con otras tres plantas en tres continentes diferentes, como son North American Stainless, en Kentucky (EE UU), desde la que se suministra al mercado estadounidense; Columbus Stainless, en Mpumalanga (Sudáfrica) para hacer frente a los pedidos que proceden de África, Oriente Medio y parte de Latinoamérica; y Bahru Stainless, en Johor Bahru (Malasia), para abastecer parte del mercado asiático. El grupo cerró 2015 con una cifra de negocio superior a los 4.200 millones de euros con una producción de 2,3 millones de toneladas de acero y una plantilla de 6.500 trabajadores.
Más información en el número de julio de Castilla y León Económica.