“La integración de actividades en la nueva Agencia de Innovación, Financiación e Internacionalización Empresarial (ADE) viene dada por la interacción clarísima de todas las políticas para la competitividad empresarial que agrupa, más que por la necesidad de adelgazar la estructura de la administración pública. Los destinatarios de los servicios son los mismos, por lo tanto se trata de una racionalización que en algunos casos se antojaba muy necesaria. Para los empresarios regionales es muy importante tener un único interlocutor”, explica Mar Sancho, directora general de la ADE, sobre la puesta en marcha de la nueva entidad, que aglutina distintas áreas y que dispone de un presupuesto de 307 millones de euros en 2013, de los que buena parte se destinan a préstamos para las empresas. Además, la plantilla de la sociedad pública se sitúa en 150 personas -sin contar los profesionales de Excal-, de los que casi un tercio se reparte en la estructura territorial por las nueve provincias de la comunidad autónoma.
Fortalezas
¿Cuál es el punto de partida de la nueva ADE? Sancho señala como fortalezas un personal “muy cualificado en estas materias, así como la creatividad propiciada por la necesidad de reinventarse”. El objetivo único de la unificación de servicios es enfocar la nueva agencia al fomento de la competitividad empresarial, para lo que se aglutina bajo un mismo paraguas la ejecución de las políticas económicas que la propician. Los dos principales ejes verticales son la innovación y la internacionalización, que junto con la financiación conforman “los tres vértices del triángulo”.
Sancho explica que el crecimiento empresarial está íntimamente ligado a los dos primeros, que además se retroalimentan entre sí, una afirmación que constata con cifras: “las empresas internacionalizadas son un 50% más innovadoras que las que no han salido al exterior. Además, crecen el doble y generan cuatro veces más puestos de trabajo”.
Otro de las objetivos de la ADE es reforzar “la vocación de servicio a las empresas, mejorar el apoyo estratégico y potenciar la competitividad de las compañías de Castilla y León ante los retos globales”.
Innovación
Dentro del área de innovación, el objetivo es incrementar el número de empresas que apuestan por la I+D+i frente al reto que supone la desaparición de las ayudas a fondo perdido, que hasta ahora representaban una “importante motivación para afrontar este proceso. Una vez que ese escenario ha desaparecido, la búsqueda de fórmulas con la reinvención de la agencia ha de ser fundamenta”, matiza Sancho. Otras de las cuestiones importantes serán incidir en la gestión innovadora, a través de la concienciación y formación de directivos y asesorar en la búsqueda de fondos que promuevan la innovación, tanto nacionales como internacionales. Dentro de este capítulo se encuadra la creación de empresas. La agencia trabaja con iniciativas como la Oficina del Emprendedor, una Aceleradora de Empresas y una Incubadora de Proyectos Tecnológicos.
Internacionalización
En el ámbito de la internacionalización, desde la agencia se ayudará a las empresas en cuestiones como la elección de mercados, el establecimiento de contactos en los mismos, la identificación de importadores y el asesoramiento, no sólo en lo relativo a la exportación de productos y servicios, sino también a la implantación de las empresas castellanas y leonesas en el exterior. El número de participaciones empresariales en estos servicios se ha incrementado un 71% en el último año.
Economías emergentes
En este área, la principal novedad es el Programa de Nuevos Mercados de Economías Emergentes, que pretende reducir la concentración de las exportaciones a la UE, dirigido a los países que crecen por encima del 4% y con escasa o nula presencia de empresas castellanas y leonesas, como Indonesia, Corea, Turquía, México o Taiwan.
Más información en el número de septiembre de la revista Castilla y León Económica.
