Las empresas de Castilla y León urgen al Gobierno a acompañar las recientes reformas adoptadas con otras medidas que impulsen la actividad económica, “incidiendo primero en la necesidad de que circule el dinero, tanto para la inversión productiva como para el consumo, además de generar confianza para el restablecimiento de un adecuado posicionamiento institucional de España en el exterior”.
Estas iniciativas deberían completarse con otras que permitan aumentar la productividad de las empresas y, por tanto, su grado de competitividad. Para ello, se pide restablecer la apuesta por la I+D+i, buscar fórmulas público-privadas que permitan impulsar de nuevo la inversión en infraestructuras, profundizar en adecuar el binomio universidad-empresas desde los inicios de la educación obligatoria, así como incidir en la mejora de la eficiencia en la gestión de los servicios públicos, contando para ello con la colaboración de la iniciativa privada.
Clima empresarial
Así lo expone la Confederación de Organizaciones Empresariales de Castilla y León (Cecale) en base a los resultados de la Encuesta de Opiniones Empresariales del primer trimestre de 2012 que elabora en colaboración con la Junta y que pone de manifiesto “la incierta y crítica situación” en la que se encuentran los negocios regionales.
De hecho, el indicador de clima empeoró en todos los sectores productivos en relación con el trimestre anterior, aunque los empresarios de la industria y de los servicios se muestran “moderadamente optimistas” para los próximos meses.
El sector de la construcción se mantiene como el más afectado por la crisis, aunque destacan también los importantes descensos de actividad registrados tanto en la industria como en los servicios, lo que supone un “deterioro generalizado del barómetro económico”, concluye la patronal castellana y leonesa.
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