Lingotes Especiales, cuya actividad se centra en la fundición de hierro y la fabricación de piezas de hierro gris y esferoidal para componentes utilizados principalmente en automoción, electrodomésticos y obra civil, cierra otro año con cifras positivas. La clave de estas magnitudes en plena crisis es una tasa de exportación cercana al 80% de la producción, fundamentalmente a la UE, pero también a países como Turquía, Brasil y China, lo que ha permitido a la compañía sortear mejor la recesión.
La empresa vallisoletana sacrificó a lo largo del ejercicio 2011 rentabilidad para aumentar un 10% su producción y un 11% su facturación hasta los 71,7 millones -que se suma al incremento del 45% en el ejercicio precedente-, gracias a una intensiva política comercial, con más de 900 ofertas presentadas, lo que también ha tenido una repercusión directa en el empleo, con una plantilla media de 447 personas tras 3 años consecutivos de incremento de su personal. Ésta es la característica clave del pasado año, según se desprende de la memoria anual presentada por la compañía el pasado mes de mayo.
Estabilidad
“Preferimos cambiar rentabilidad por estabilidad en el mercado y por fidelización y ampliación de la clientela”, explica Vicente Garrido Capa, presidente de la firma, en el citado informe. El beneficio después de impuestos se situó en 3,63 millones de euros, frente a los 4,42 millones de 2010. Para poder llevar a término esta estrategia, Lingotes Especiales adoptó una política interna de reducción de costes y descenso de los consumos para un mejor aprovechamiento energético.
En esta misma línea, en la actualidad trabaja en un proyecto de reducción del peso de las piezas, lo que redundará en un descenso del consumo y la contaminación, un mayor ahorro y en definitiva podrá disponer de un producto más competitivo.
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