Los transportistas de Castilla y León alertan de la pérdida de competitividad de sus empresas por el ‘céntimo sanitario’

Las asociaciones provinciales de transporte de mercancías por carretera de Castilla y León manifestaron este jueves su “más absoluto rechazo” ante la decisión de la Junta de imponer el denominado céntimo sanitario, gravamen que además “se fija en el tramo más alto, pasando de 0 a 4,8 céntimos de euro”. “La consecuencia inmediata será la pérdida de competitividad de nuestras empresas, con la correspondiente pérdida de puestos de trabajo e incremento del IPC. Va a ser el golpe definitivo para el sector”, advirtieron.

“El incremento de 48 euros por cada 1.000 litros de gasóleo supone, aproximadamente, entre 2.160 y 2.400 euros al año por cada uno de nuestros camiones, teniendo en cuenta que nuestro consumo medio es de 45.000 litros a 50.000 litros/año por cada camión”, precisaron los transportistas a través de un comunicado antes de considerar que esta medida “provocará una deslocalización del consumo, facilitando que se reposte en comunidades autónomas limítrofes, perjudicando a otros sectores de la actividad que verán reducidas sus expectativas de inversión y empleo”.

Impuesto controvertido

Para respaldar su oposición, los transportistas recordaron que otras organizaciones han mostrado también su rechazo a esta medida contemplada en el Anteproyecto de Ley de Medidas Tributarias, Administrativas y Financieras aprobado por el Ejecutivo autonómico, como el Consejo Económico y Social (CES) o Cecale, por considerarlo “confirmatorio e injusto”. Además, se remitieron a un dictamen de la Comisión Europea en el que se confirma que el céntimo sanitario o Impuesto sobre Ventas Minoristas de Determinados Hidrocarburos (IVMDH) “no es conforme a la legislación comunitaria”.

El sector se ha citado este sábado en Valladolid para valorar y consensuar las medidas a adoptar contra la medida de la Junta.

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