En 1965, bajo el nombre de Universal y basado en el W 110, la famosa berlina Fin Tail, conocida popularmente en España como Mercedes colas, la marca alemana presentó en el Salón de Bruselas su primera versión familiar de una berlina. 60 años después ha seguido fiel a sus versiones familiares y para celebrar este aniversario nos ponemos al volante de un impecable E 220 d Estate. Un familiar de 4,95 metros de largo y 1,47 de altura.
El recorrido por este familiar E220 d comienza por el maletero. Umbral muy bajo para limitar el riesgo de dolores de espalda durante la carga y descarga de elementos pesados, suelo plano y formas geométricas perfectas: las especificaciones básicas de un buen coche familiar se respetan al pie de la letra. Y una capacidad de carga gigantesca: 615 litros.
A este útil volumen se añade un innegable espíritu práctico. Tanto o más que el portón trasero de apertura y cierre eléctrico de serie, apreciamos la cubierta de equipaje que se levanta sola para facilitar el acceso al maletero o la red anti-intrusión que permite cargar lo máximo posible sin riesgo para los pasajeros.
Comportamiento en carretera y confort
Al igual que la berlina, el Estate E es apreciado por su comportamiento en carretera y su confort de alto nivel, un vínculo con las generaciones anteriores que no impide a la actual Clase E hacer que sus antecesores parezcan antiguos en cuanto al equipamiento de a bordo. Al igual que los modelos eléctricos de gama alta de la estrella, el salpicadero se ha actualizado a una pantalla completa con 2 enormes paneles de serie. Suficiente para convertir al acompañante en verdadero copiloto ya que podrá controlar un gran número de funciones.
Pero si estas características sitúan al Clase E en su tiempo, aunque pueden parecer triviales para algunos, encontramos los fundamentos de su casta con innumerables posibilidades de personalización y un acabado cuidado.
Motor diésel de 197 CV
Este familiar es perfecto a la hora de recorrer cientos de kilómetros gracias a su motor diésel de 197 CV y 440 Nm de par. Aunque, fuera que no dentro, el sonido delata discretamente que es un diésel. Bien respaldado por un discreto sistema de microhibridación con un pequeño motor eléctrico de 23 CV y 205 Nm de par integrado en la eficiente caja de cambios de 9 velocidades, ofrece un rendimiento más que suficiente. Además, su consumo es extraordinariamente ajustado.
Un digno heredero de aquel Universal presentado hace 60 años en Bruselas.