Isidoro Alanís (1973, Fuentes de Oñoro, Salamanca) alcanza el ecuador de su mandato como presidente de Empresa Familiar de Castilla y León (EFCL) y hace balance, no sólo de su etapa al frente de la organización empresarial, sino de la coyuntura geopolítica que vivimos. El también presidente de Global Exchange, compañía de cambio de divisas con sede en Salamanca y oficinas en 26 países, asegura que Castilla y León “es una excelente tierra, en todos los sentidos, para establecerse y ejercer una actividad empresarial”, una afirmación que no es baladí si quien la pronuncia es un empresario que, por su actividad, recorre el mundo entero.
Firme defensor, como no puede ser de otra manera, de la clase empresarial, enfatiza que ser empresario “es un profundo ejercicio de patriotismo y compromiso social”, al tiempo que se muestra “especialmente orgulloso de las empresas familiares de Castilla y León, por cómo somos capaces, incluso en estas circunstancias, de seguir creciendo y consolidando proyectos, pero también por nuestro papel crucial como generadoras de riqueza, de empleo y de cohesión social. Las empresas familiares somos resistencia y fortaleza por propia naturaleza y vocación de permanencia”.
3 ejes de actuación
Cuando aún le queda la mitad de su mandato por delante, trabaja, junto a su Junta Directiva, en 3 ejes que han definido como fundamentales: la defensa de la empresa familiar como pilar del Estado de Bienestar, el apoyo a las empresas para que sigan creciendo y adquiriendo un mayor tamaño, y la atracción y retención de talento.
El empresario se muestra optimista frente a la actual coyuntura al afirmar: “Es cierto que la incertidumbre genera retracción, pero hay que ser capaces de establecer escenarios de oportunidad, y es momento de apostar decididamente por la diversificación y la internacionalización hacia otros mercados”. Respecto al sempiterno lamento de la excesiva burocratización para desarrollar proyectos empresariales, Alanís subraya que necesitan una administración “más flexible, más rápida y más ágil, que facilite la actividad empresarial y no la entorpezca, como ocurre en la actualidad”.
PREGUNTA: Háganos un balance en el ecuador de su presidencia de Empresa Familiar de Castilla y León (EFCL)
RESPUESTA: Cuando fui nombrado para la presidencia de EFCL expuse cuáles iban a ser las prioridades en este mandato y en este tiempo nuestros esfuerzos han ido en cumplir los objetivos que nos marcamos. Prueba de ello fue la constitución en el seno de nuestra Junta directiva de cinco grupos de trabajo (Mundo Rural y Despoblación, Universidades, Burocracia, Formación, Asamblea y Congreso) que están siendo los encargados de acometer el estudio y la puesta en marcha de diferentes iniciativas centradas en tres ejes que hemos definido como fundamentales: la defensa de la empresa familiar como pilar del Estado de Bienestar, el apoyo a las empresas para que sigan creciendo y adquiriendo un mayor tamaño, y la atracción y retención de talento. En el tema de la despoblación, nos encontramos trabajando con Vitartis en un documento con propuestas concretas que dinamicen el empleo y las inversiones en las zonas rurales. En el ámbito de la burocracia estamos avanzando con la Consejería de Presidencia para mejorar la situación actual.
Respecto a los actos, estamos organizando eventos internacionales y técnicos, según las demandas de los asociados. El Congreso de EFCL de Valbuena será una cita ineludible para nuestra asociación, contaremos con ponentes de primer nivel y tenemos novedades en el contenido del mismo. Y con las universidades tenemos un plan para el curso próximo, ya que entiendo que son fundamentales para retener el talento que tanto necesitamos las empresas.
Principios y valores
P: ¿Cómo se encuentran, a nivel general, las empresas asociadas a EFCL?
R: El sector empresarial familiar de Castilla y León, que supone el 98% del total de las empresas de la comunidad autónoma, tiene una magnifica salud. Primero gracias a nuestra fortaleza como empresarios, basada en sólidos principios y valores del esfuerzo, la adaptabilidad y el apego a la tierra, que sin duda marcan la diferencia. Pero no puedo obviar que vivimos un período de incertidumbre a nivel mundial y también a nivel nacional. De cuestionamiento de nuestra actividad, de nuestro papel social y económico, y esto no beneficia en absoluto nuestra actividad. Necesitamos entornos de certeza y certidumbre, de garantía y apoyo. Que nos ayuden, dinamicen y fomenten nuestras actividades, no que las penalicen. Estoy especialmente orgulloso de las empresas familiares de Castilla y León, por cómo somos capaces, incluso en estas circunstancias, de seguir creciendo y consolidando proyectos, pero también por nuestro papel crucial como generadoras de riqueza, de empleo y de cohesión social.
Defensa de la empresa familiar
P: En su intervención durante su toma de posesión indicó que uno de los ejes de su presidencia es la defensa de la empresa familiar como pilar del Estado del Bienestar y que la figura del empresario atraviesa tiempos difíciles. ¿Cree que empresarios y empresas familiares no son valorados por la sociedad y por las instituciones en su justa medida?
R: Lamentablemente, en lugar de dedicar todos nuestros esfuerzos a lo que mejor sabemos hacer, que es generar empleo y riqueza para la sociedad, nos vemos obligados a tener que emplear parte de nuestro tiempo a defendernos de los ataques que estamos recibiendo desde diferentes sectores, incluido del propio Gobierno de España. Algo inaudito e incomprensible. Es inadmisible que en lugar de reconocer el papel de la empresa familiar como pilar del Estado de Bienestar se quiera trasladar a la sociedad una imagen en la que el empresario es el enemigo a batir, y no el principal aliado del progreso de nuestra sociedad. No hay mejor ni mayor política social que la creación de empleo; las empresas somos el pilar fundamental del Estado del Bienestar, porque lo sostenemos económicamente.
Desde la empresa familiar de Castilla y León tratamos de combatir, no sólo ese discurso, sino que estamos empeñados en mostrar a los más jóvenes, por ejemplo, a través de nuestro Programa Empresa familiar en las aulas, lo que significa ser empresario y la necesidad de que haya muchos más empresarios. Ser empresario es un profundo ejercicio de patriotismo y compromiso social y como dice un gran empresario de Castilla y León, Alfonso Jiménez, de Cascajares, no somos el problema sino parte de la solución.
Guerra comercial
P: Le ha tocado afrontar una coyuntura complicada por la imposición de aranceles de EE UU a empresas de todo el mundo ¿Cómo cree que puede afectar esta situación a las empresas familiares castellanas y leonesas, principalmente en lo referido a los incrementos de costes?
R: Es una situación que nos afecta de manera general, pero que sufren directamente nuestras empresas del ámbito agroalimentario y de los componentes para automoción. Según nuestra última encuesta interna, la mitad de nuestros asociados nos han trasladado que los aranceles anunciados por EE UU afectarán a la evolución de sus empresas de una u otra manera. Es parte de nuestro ADN empresarial enfrentarnos a situaciones de inestabilidad. Es cierto que la incertidumbre genera retracción, pero hay que ser capaces de establecer escenarios de oportunidad, y es momento de apostar decididamente por la diversificación y la internacionalización hacia otros mercados. Es un momento propicio para que las instituciones hagan su trabajo, especialmente la Unión Europea y tomar decisiones de modo conjunto.
Desde la asociación estamos cerrando encuentros entre representantes de primer nivel de diferentes países y nuestro sector empresarial, con el objetivo de establecer espacios de trabajo centrados en las oportunidades y la internacionalización para nuestras empresas.
P: 2 de sus grandes objetivos en la presidencia de EFCL son rebajar la presión fiscal y reducir la burocracia. Después de un año en la presidencia ¿considera que se han dado pasos en este sentido?
R: Efectivamente, la rebaja de la presión fiscal y la reducción de la burocracia son dos de nuestros principales caballos de batalla, ya que de ellos depende en gran parte la competitividad de nuestras empresas. La competitividad de nuestras empresas, y por ende, de nuestra región y nuestro país, depende de tener un marco regulatorio y fiscal adecuado, ágil y eficiente. Y ese es nuestro propósito. No podemos dedicar una gran parte de nuestros recursos y esfuerzos a cumplir normativas y a demostrar que cumplimos todas nuestras obligaciones. Es difícil de entender que tengamos más de 10.000 regulaciones laborales en nuestro país o que desde 2019 se hayan aplicado 81 subidas tributarias. Las comunidades autónomas son las generadoras del 75% de las normas que se aprueban anualmente en España, por eso estamos trabajando directamente con el Gobierno regional en intentar solucionar estas cuestiones. Desde Empresa Familiar de Castilla y León no queremos ser meros señaladores de problemas; tenemos la firme voluntad de diagnosticar y proponer soluciones a nuestras administraciones. Hemos elaborado una batería de medidas que ayudarían a adelgazar las administraciones, a hacerlas más productivas y eficientes, incluso más modernas e innovadoras. No queremos ser meros espectadores, queremos ser parte de la solución, y aportar nuestro conocimiento y experiencia.

Ganar tamaño
P: También señaló en su investidura la importancia de contar con empresas grandes, con ganar tamaño que se refleje en la competitividad ¿Están creciendo las empresas familiares de nuestra región?
R: El mapa empresarial de la comunidad autónoma está conformado por organizaciones de tamaño medio y pequeño. Sería ideal que esto fuera cambiando, desarrollándose y tener la oportunidad de mejorar, de crecer. Ganando en capacidad competitiva y fortaleza, para que nos permitiera afrontar el paso de la internacionalización con mayores garantías y ganar cuotas de mercado. Hay empresas que están creciendo, que lo están haciendo muy bien, que exportan y operan a nivel mundial desde hace tiempo, y que son un espejo para el resto.
Pero consideramos imprescindible impulsar esta competitividad con un cambio de legislación orientada a fomentar el crecimiento, que no lo penalice, como sucede actualmente en aspectos como la normativa laboral, fiscal y de ayudas. Además, debemos apoyarnos en la innovación y el conocimiento tecnológico como el motor que nos propulse hacia este objetivo: la tecnología es un elemento diferencial.
Exceso de burocracia
P: Hablemos ahora de la encuesta realizada a los socios de EFCL hace apenas 3 meses. El 91% de las empresas encuestadas afirma que la burocracia le resta competitividad y un 45% considera que en Castilla y León existen mayores trabas administrativas que en otras regiones ¿Qué lectura realiza de estos porcentajes?
R: Como comentaba, se trata de una de las cuestiones que más preocupa a nuestras empresas, ya que afecta a su actividad diaria. Necesitamos una Administración más flexible, más rápida y más ágil que facilite la actividad empresarial, y no la entorpezca, como ocurre en la actualidad. Por ello, estamos trabajando con las diferentes administraciones para aportar propuestas concretas que permitan simplificar su relación con las empresas, como son establecer el silencio positivo administrativo y plazos máximos de respuesta, potenciar la declaración responsable o impulsar una ley medioambiental autonómica.
P: En ese sondeo, el aumento de costes se sitúa como la segunda preocupación de los empresarios familiares, seguida por la situación política nacional, calificada como “muy mala” por 9 de cada 10 encuestados ¿qué valoración hace de este dato y del clima político que vive nuestro país?
R: Lamentablemente, en este año de mandato no puedo decir que la situación política haya mejorado. Al contrario. La empresa sigue siendo demonizada desde el Gobierno central y no se atiende a nuestras necesidades reales, adoptando medidas sin escuchar al tejido empresarial que van a provocar la destrucción de empleo y también el cierre de empresas, como es la reducción de la jornada laboral. No se puede gobernar mirando sólo el rédito político a corto plazo. Es un grave error. Creo que la clase política no puede vivir de espaldas a la sociedad a la que sirve. Necesitamos políticos volcados en mejorar nuestra realidad social y económica, donde las empresas y los empresarios tenemos mucho que decir y aportar. Desde EFCL queremos ayudar a que los políticos conozcan la realidad empresarial y que tomen las decisiones adecuadas para el mejor desarrollo social y económico de nuestra tierra.
P: La atracción y retención de talento, así como la escasez de mano de obra cualificada, se están convirtiendo en el mal de muchas empresas. De hecho, el 97% de los encuestados asegura no encontrar perfiles adecuados para cubrir los puestos de trabajo que requieren, mientras que el 60% estima que los perfiles profesionales de los jóvenes recién incorporados no son adecuados a las necesidades de su empresa. Con 4 universidades públicas y otras 5 privadas en nuestra comunidad autónoma, ¿qué se está haciendo mal o qué se puede mejorar para erradicar este problema?
R: Evidentemente hay mucho margen para mejorar en este ámbito. Nuestra región destaca por tener un modelo educativo referente en España y en Europa. Según el informe PISA, lideramos el ranking nacional en varias materias, superando la media de España y la de la OCDE y la UE. Es una fantástica noticia que debe trascender, que debemos aprovechar como una excelente base de futuro y de presente. Esto quiere decir que en Castilla y León somos capaces de generar talento y debemos ser capaces de fijarlo ¿Cómo? La clave es acercando empresa y universidades y centros de formación. Debemos ir de la mano y generar una transferencia del talento continua y estable entre la sociedad y la empresa. El problema radica en la falta de cooperación y comunicación entre el ámbito empresarial y las universidades, de modo que las instituciones académicas puedan ir ajustado su oferta formativa a la demanda de las empresas. Un buen ejemplo en este sentido es el proyecto Alumni que ya tiene en marcha la Universidad de Salamanca, y que creemos que debería exportase al resto de universidades. También abogamos por favorecer la relación de los alumnos con las empresas con medidas como la implementación de créditos para aquéllos que asistan a actividades relacionadas con el mundo empresarial.
Problema de absentismo laboral
P: Además, el 75% de los empresarios reconoce que su empresa registra un absentismo laboral superior al 3% de la plantilla. ¿Es un problema que va en aumento? ¿Cómo cree que se podría revertir esta situación?
R: El absentismo laboral es otra de las grandes lacras con las que tenemos que lidiar las empresas. No puede ser que el pasado año la tasa de absentismo laboral en España llegara a situarse en el 7,2%, por encima del año 2020, el año de la pandemia. En 2024 el absentismo supuso un coste estimado de 29.000 millones de euros, un 2% del PIB, de los que las empresas soportamos alrededor de la mitad. Creo que es evidente que es un problema importante que hay que abordar de manera inmediata. La falta de control en las bajas médicas es un factor determinante para que se haya convertido en una epidemia. Desde EFCL pedimos que se tomen medidas de control exhaustivas y urgentes de las bajas fraudulentas por parte de las autoridades estatales y regionales. De no ser así, en los próximos años nos enfrentaremos a un aumento desmedido e incontrolable de este problema en las empresas, lo que nos llevará a una pérdida muy grave en la competitividad y productividad, llegando incluso a poder poner en riesgo la continuidad de las mismas. Por ello, hemos propuesto al Gobierno regional la creación de un sistema de control regional que pueda hacer frente a todo el fraude que se está produciendo con las bajas laborales y que sabemos que es mucho. También pedimos que se dote de mayores competencias a las mutuas de trabajo y que se potencie un programa de subvenciones para la prevención y reducción del absentismo laboral, y ayudas a las empresas para gestionar el control horario y las ausencias al trabajo.
P: A pesar de todos estos factores, los socios de EFCL mejoran sus previsiones económicas para este ejercicio. Así, el 96% prevé aumentar o mantener su plantilla actual, cuatro puntos más que el año pasado, y el 95% contempla registrar unas cifras venta iguales o superiores que el pasado ejercicio, subiendo diez puntos respecto al sondeo de 2024. ¿Podemos decir que las empresas familiares castellanas y leonesas son resilientes a las diferentes coyunturas macro y microeconómica?
R: Por supuesto, es una buena definición. Yo añadiría que las empresas familiares somos resistencia y fortaleza por propia naturaleza y vocación de permanencia. Hemos sabido sobreponernos a las múltiples dificultades a las que hemos tenido que hacer frente en los últimos años y meses: menosprecios, pandemias, guerras, aranceles o apagón eléctrico. Continuar con nuestro legado, con nuestros proyectos, mantenerlos vivos, creo que es una base que marca la diferencia. Son parte de nuestra historia personal, de nuestra vida. Pensamos a largo plazo, y tenemos la experiencia de haber superado múltiples dificultades a lo largo de la historia de nuestras empresas, y eso te imprime carácter. Un carácter que aflora en los momentos de dificultad y nos ayuda a sobreponernos y a abordarlos con claridad y determinación. Las empresas familiares de Castilla y León son parte de la identidad de nuestra comunidad autónoma.
Atraer inversión
P: Uno de los grandes retos de nuestra economía es convertir a Castilla y León en un lugar atractivo para invertir y atraer empresas foráneas ¿Cuál cree que sigue siendo la receta para conseguir que se instalen en nuestra tierra negocios del exterior?
R: Vaya por delante que Castilla y León es una excelente tierra, en todos los sentidos, para establecerse y ejercer una actividad empresarial. Eso lo sabemos muy bien las empresas familiares de esta región. Pero no hay recetas mágicas ni bálsamos de Fierabrás para que nuestro tejido empresarial crezca por atracción. Es un planteamiento con múltiples aristas basado en la estabilidad, la certeza y las condiciones. En definitiva, por la generación de espacios de oportunidades que beneficien la actividad empresarial en todos los sentidos. Las administraciones tienen la responsabilidad de ser impulsoras y generadoras de este clima, ofreciendo las facilidades necesarias que nos permitan competir con agilidad y eficiencia. Y además hay que tener un plan a largo plazo, no hay fórmulas mágicas. Disminuir carga administrativa y burocrática, mejorar los tiempos de respuesta, disminuir la carga impositiva, favorecer la contratación, luchar contra el absentismo, más y mejores incentivos fiscales, adaptar nuestro sistema educativo a las demandas profesionales y mejorar las comunicaciones. Todas son acciones que ayudarán a mejorar la calidad de las empresas de la región y a que otras quieran venir a nuestra comunidad autónoma a generar riqueza, pero para eso, como decía mi amigo y antecesor Pedro Palomo, Castilla y León necesita un buen director comercial.
Relación con la Junta
P: ¿Díganos cómo es la relación de EFCL con el Gobierno Mañueco durante su mandato?
R: Es una relación francamente positiva, de lealtad, de canales abiertos y comunicación. Nos sentimos valorados y escuchados. Tenemos en marcha varias acciones conjuntas como la mesa de trabajo para avanzar en la simplificación administrativa. Además, recientemente el presidente de la Junta nos ha recibido en un encuentro de trabajo interesante y fructífero. Es cierto que los tiempos de la Administración y la empresa no son los mismos, pero estamos satisfechos de nuestro nivel de interlocución y de la disponibilidad por parte del Gobierno autonómico a todo aquello que tenga que ver con las empresas familiares.
Confío en seguir este camino e incluso incrementar nuestro nivel de colaboración para hacer realidad todas aquellas inquietudes, y resolver todas las resistencias que impiden a las empresas familiares de la comunidad seguir creciendo y seguir generando riqueza social y económica en nuestra tierra.
Más información en el número de junio de la revista Castilla y León Económica