Augusto Cobos, director del Instituto para la Competitividad Empresarial de Castilla y León (ICECYL), señaló este miércoles en Valladolid que el Plan de Sostenibilidad Empresarial 2025-27 de Castilla y León ya ejecuta el 67% de las medidas en sólo 6 meses, en la clausura del IV Foro Sostenibilidad y Economía Circular en Castilla y León, que cuenta con la colaboración de la citada entidad, así como del Consejo Económico y Social de Castilla y León, Dos Grados, Iberdrola, Fundación Cartif, Meins y Fundación Centro Nacional del Vidrio y al que asistieron más de 200 personas.
En este sentido, apuntó que este programa cuenta con una inversión de 54,4 millones de euros y tiene como objetivo apoyar a 2.500 empresas en su transición hacia modelos más sostenibles. En concreto, de las 57 medidas recogidas en el plan de actuaciones, 38 ya se han puesto en marcha. “Existe una casi total unanimidad en el papel fundamental de la colaboración público privada en el apoyo a las pymes en su transición hacia prácticas más sostenibles mediante recursos, formación y una financiación adecuada”, puntualizó.
Además, aseguró que se ha avanzado en ámbitos como la concienciación de la sostenibilidad, la capacitación y la consultoría avanzada, la innovación, el emprendimiento y la financiación y las ayudas a las empresas. “Este liderazgo institucional de la Junta a través de ICECYL ha despertado el interés también a nivel nacional, y en esa línea nos sentimos orgullosos de ser la única Agencia de Desarrollo Regional que forma parte del grupo de trabajo liderado por Ecoembes sobre Industria Circular y Competitiva en España, que agrupa a 40 instituciones, organizaciones y empresas líderes en nuestro país, y cuyas conclusiones serán presentadas al Congreso de los Diputados el próximo mes de noviembre”, avanzó.
A su juicio, la sostenibilidad ya no es una opción reputacional, como era considerada hasta hace muy poco tiempo, “sino que se ha convertido en una exigencia estructural para las pequeñas y medianas empresas de nuestra comunidad autónoma. No podemos olvidar que este tipo de negocios representan el 99% de nuestro tejido empresarial y que su actividad es clave en la innovación, el empleo, la retención del talento y las políticas medioambientales”.
Barreras
Por ello, compartió que frente al 75% de las pymes que considera la sostenibilidad una prioridad, un 80% identifica barreras para su integración de prácticas sostenibles en su operativa diaria, debido fundamentalmente a los elevados costes, la sobrerregulación y complejidad normativa y el desconocimiento de productos financieros sostenibles, según un estudio del Centro de Finanzas Sostenibles y Responsables de España (Finresp). “Nos encontramos ante una dualidad o contradicción: consideran necesario ser sostenibles, pero les resulta casi imposible serlo”, afirmó.
Por su parte, Enrique Cabero, presidente del CES de Castilla y León, indicó que se estima que los empleos vinculados a la sostenibilidad en España, con datos similares en Castilla y León, se incrementarán en más de un 40% entre 2026 y 2030. “De hecho, la demanda de perfiles profesionales en esta materia está creciendo 10 veces más rápido que la disponibilidad de personas formadas. Los nuevos programas formativos de microcredenciales, tanto en formación profesional como en las universidades, deben facilitar la dotación de personal para acometer con éxito este crucial proceso. Castilla y León, asimismo, resulta una comunidad autónoma idónea para el desarrollo de esta faceta”, puntualizó.
Según explicó, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha acuñado en sus informes sobre esta materia el concepto de green jobs. “Considera que a nivel mundial en el año 2030 se habrán creado 24 millones de nuevos empleos verdes”, destacó, al tiempo que señaló como sectores con mayor crecimiento en este sentido el de las energías renovables, la economía circular, la construcción y la movilidad sostenible y los nuevos materiales y tecnologías para la sostenibilidad.
“La necesidad de dotar de sostenibilidad al crecimiento del bienestar y la calidad de vida, en el marco de un sistema basado con el crecimiento económico, el empleo de calidad, la adecuada prestación de los servicios públicos y la mejora de la productividad empresarial, exige que la transformación en la Unión Europea del modelo económico productivo sin merma de competitividad, sobre todo en sus dimensiones digital y verde, pasen por la economía circular y la sostenibilidad”, incidió.
En su intervención, hizo hincapié además en que el tránsito de una economía lineal a una circular se presenta en este contexto como una de las principales herramientas para avanzar en bienestar, productividad y competitividad. “El enorme esfuerzo público privado realizado, sin precedentes, para la creación de un nuevo sector de actividad empresarial en este campo, así como a fin de cambiar profundamente los procesos organizativos, productivos y de prestación de servicios públicos y privados, principalmente mediante el impulso de la investigación y la innovación, permite que los residuos se conviertan en materia prima y los elementos naturales renovables generen energía. La ciencia y la tecnología y, en definitiva, el conocimiento, han contribuido a posibilitar una transformación sobresaliente en todos los sectores de actividad, como ha sucedido en las sucesivas revoluciones industriales”, dijo.
Mesas redondas
El encuentro contó con 2 mesas redondas moderadas por Alberto Cagigas, director de Castilla y León Económica. En la primera, bajo el título Mercados emergentes en sostenibilidad, tomaron parte Enrique Cobreros, director de Aeice; Alberto Moral, director de la División de Agroalimentación y Procesos de Cartif; y Miguel Calvo, delegado de Iberdrola en Castilla y León. En la segunda, titulada La Sostenibilidad en el núcleo de la estrategia, participaron Luis Palacios, CEO de Dos Grados; Julián Herrero, presidente y fundador de Meins; y Andrés Ortega, presidente de la Fundación Centro Nacional del Vidrio.
Para Cobreros, hay 3 mercados críticos para el hábitat, como son la rehabilitación de edificios, los Certificados de Ahorro Energético (CAEs) y la madera. En cuanto al primero, señaló que en España “se está aún muy lejos respecto a los compromisos cerrados con la UE”; mientras que los CAEs van a contribuir a valorizar el ahorro energético, un mercado muy interesante incluso para la rehabilitación. Respecto a la madera, “Castilla y León es la segunda región europea con mayor proyección en este ámbito, pero no somos capaces de convertirlo en valor añadido para la construcción”.
A juicio del director de Aeice, entre los retos por delante es la adaptación al cambio climático, “pues todo el hábitat que nos rodea no está adecuado y debemos prestar mucha atención todos, empresas y ciudadanos, porque no nos queda más remedio”.
El director de la División de Agroalimentación y Procesos de Cartif explicó: “trabajamos intensamente en gestionar nuestros residuos para obtener los recursos que muchas veces no se pueden conseguir en nuestro país. Un ejemplo de ello es la recuperación de baterías o la generación de biogás, donde hay un camino enorme por recorrer”.
En este sentido, centró su atención también en el proyecto del Valle del Hidrógeno de Burgos, donde se ha conseguido movilizar 9 millones de euros para empresas de Castilla y León.
Calvo hizo hincapié en que el 80% de la energía que se produce en el mundo se hace a partir de recursos fósiles, lo que se traduce en “una oportunidad para las empresas porque existe una alternativa, como el vehículo eléctrico y como país debemos aprovecharla. El 50% de los automóviles en China son eléctricos y suponen muchos más que el 100% de los que se venden en EE UU”.
Precisamente, el delegado de Iberdrola en Castilla y León subrayó que España podría ser autónoma a nivel energético, por lo que animó a las administraciones a trabajar en ese sentido.
Por su parte, Palacios reconoció que Castilla y León es una región líder por la cantidad de recursos con los que cuenta, “con más de 14.000 megavatios instalados, porque dispone de suelo para poder implantar este tipo de tecnologías y por el time to market, ya que es de las comunidades autónomas que más rápido se mueve en esta línea. Miramos mucho el mercado portugués, que tiene mucho potencial, y este territorio está muy bien situado. Queremos seguir creciendo aquí”.
“La sostenibilidad es una ventaja competitiva: cuando invertimos en un activo vamos más allá de él y lo hacemos a largo plazo. Nos centramos mucho en las comunidades a nivel micro en las que estamos presentes”, destacó, al tiempo que incidió en la apuesta de la empresa por la monitorización del hábitat “del lugar donde nos implantamos para ver cómo evoluciona”.
Atraer talento
El presidente y fundador de Meins recordó la apertura hace 3 años de su centro de producción de Coreses (Zamora), “que acabamos de ampliar en 3.500 metros cuadrados más. Vamos a poner en valor además una subestación que utilizaremos como showroom, que inauguraremos el 9 de octubre”. Al hilo de esta afirmación puso el acento también en los proyectos de valor que se llevan a cabo en la región: “nos cuesta más atraer el talento que mantenerlo, una vez que nos conocen se quedan”.
En su intervención dijo que en Castilla y León trabaja en la fabricación de los citados centros, “porque entendemos que el sector de la distribución tiene que ser un vector muy importante y queremos colaborar en ello”.
Por último, el presidente de la Fundación Centro Nacional del Vidrio aseguró que en la fábrica “nos gusta trabajar con una visión de sostenibilidad integral, empezamos desde el oficio a partir del mantenimiento de la técnica artesanal del vidrio soplado, que está reconocida por la Unesco como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad; energética; institucional y cultural, para mantener la viabilidad económica del proyecto; y territorial, de cara a impulsar el desarrollo turístico de esta zona, sin perder de vista que el cristal es un material reciclable”.
Ortega aseveró que ya está aprobada por parte del Gobierno de España la denominación de la fábrica como Centro de Referencia Nacional: “vamos a poner en marcha un nuevo proceso, que no va a ser fácil, con todo lo que supone. Trabajamos e investigamos sobre nuevas fórmulas para mejorar nuestros procesos sin perder el soplado, pero también estamos inmersos en el proceso de digitalización de todos nuestros moldes, que son cerca de 4.000”.
En la presentación de la jornada, el director de Castilla y León Económica destacó que aunque es el cuarto año “que abordamos este tema, aún queda mucho por hacer ya que un reciente informe de 2025 refleja que sólo el 23% de las microempresas españolas tienen políticas ambientales y sólo el 18% tienen medidas para reducir su consumo energético”.
Castilla y León Económica