Marta Sanz Buezo dejó su trabajo estable en una multinacional industrial en 2020, poco antes del confinamiento por Covid, con un propósito: redirigir todos sus conocimientos y experiencia para acompañar a las empresas y organizaciones hacia mayores cotas de sostenibilidad.
La actividad de Resiliando, que celebra 5 años de trayectoria desde su impulso inicial en el programa de Emprendedores de la Fundación Caja de Burgos, se centra en abordar la integración de la economía circular, el impacto social y la relación de las personas con el entorno como creación de valor en el mundo de la empresa. Sanz Buezo subraya que una parte fundamental de su trabajo se centra en desmontar falsos mitos y explicar “por qué una empresa tiene que trabajar en sostenibilidad de la misma forma que lo hace en eficiencia, productividad y otros aspectos de su negocio”.
Entre otros servicios, la consultora burgalesa asume la Dirección de Sostenibilidad de forma externalizada, que consiste en integrar estas políticas en la estrategia de negocio, trabajar en el impacto y en planes directores de sostenibilidad e indicadores clave, entre otros. “En esta línea colaboramos, por ejemplo, con Norsol, empresa burgalesa de energías renovables, desde el enfoque de modelos como BCorp”, menciona la fundadora de Resiliando.
Consultoría ‘artesana’
La consultoría se adapta a las necesidades de cada empresa, ya que cada organización requiere de un recorrido o proceso hecho a su medida para que la sostenibilidad entre a formar parte en su propuesta de valor. Por ello, Sanz Buezo define su empresa como “una consultoría artesana especializada en economía regenerativa”.
La compañía también colabora en la transición hacia una economía circular y gestión ambiental para empresas ligadas al sector industria asesorando en estrategias circulares, ecodiseño, aplicación de requisitos ambientales, cálculo de huella de carbono e ISO 14001, entre otros servicios. “Otro de nuestros puntos fuertes es la capacidad de tejer redes profesionales para el acompañamiento integral de los clientes desde paradigmas como la simbiosis industrial y para aprovechar al máximo las sinergias y creación colectiva de un trabajo en equipo”, destaca la empresaria burgalesa.
Clientes y el aspecto humano
Entre sus clientes, menciona a entidades tan diversas como grandes empresas industriales, como Smurfit Westrock, con su proyecto Vertedero Cero; startups como FuturAlga; comerciantes locales a través del programa Yo Soy Comercio Sostenible de la Cámara de Burgos; administraciones que quieren ser referentes como la Axencia de Turismo de la Xunta de Galicia; o pymes adheridas al proyecto Polígono Circular que promueve la Asociación Empresarios Polígono Villalonquéjar, de Burgos.
“Establecer modelos de relaciones que ayuden al cambio es un aspecto clave porque las organizaciones no avanzan sin que haya una transformación previa en las personas que la integran. El aspecto humano es crucial en la sostenibilidad”, subraya Sanz Buezo.
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