El Ayuntamiento de Salamanca ha renovado su convenio con la sociedad de garantía recíproca Iberaval, con la que suma 5 años de colaboración, con el objetivo de fortalecer el tejido empresarial de la ciudad, lo que refuerza una “alianza ya consolidada”. Así, impulsará con más de 3 millones de euros la actividad de autónomos y pymes de la capital charra. La dotación municipal en este acuerdo es de 100.000 euros y se dirige a bonificar costes de operaciones tramitadas con el respaldo de la sociedad de garantía.
El programa contempla ayudas de hasta 10.000 euros, con un mínimo subvencionable de 400 euros por operación. El criterio prioritario será la viabilidad técnica y financiera de los proyectos, especialmente aquéllos vinculados con la innovación, la tecnología, la logística, la biotecnología o la digitalización.
Los beneficiarios podrán ser autónomos, microempresas (con hasta 10 empleados y un volumen anual de negocio que no llegue a los 2 millones de euros, en el último ejercicio contable cerrado), pequeñas empresas (hasta 50 empleados y un tope de 10 millones de balance) y pymes de nueva creación (con un máximo de cinco años de antigüedad, con menos de 250 personas empleadas y un volumen de negocio que no exceda los 50 millones de euros en el último año).
Quedan excluidas de esta convocatoria iniciativas que ya se hayan beneficiado de esta línea de apoyo en las 2 últimas convocatorias por un importe total, entre ambas, superior a los 5.000 euros, empresas franquiciadoras, participadas por otra compañía solicitante o pymes o entidades dependientes o vinculadas societariamente a administraciones, entes u organismos públicos.
Carlos García Carbayo, alcalde de Salamanca, subrayó durante la presentación del nuevo convenio, en la que participó César Pontvianne, presidente de Iberaval, que este tipo de colaboración público privada facilita la financiación al tejido empresarial de la ciudad. También ha explicado que en estos años se ha llegado ya a un centenar de beneficiarios que han recibido ayudas por un importe cercano a los 300.000 euros.
Para Carbayo, estas cifras reflejan el impacto real que esta colaboración tiene en ese tejido empresarial de la ciudad, proyectos que “salen adelante, que crean empleo y proyectos que se mantienen en Salamanca”.
El alcalde añadió que hay una previsión de movilizar “una inversión por encima de los 3 millones en el presente ejercicio”. Podrán acogerse a estas ayudas las operaciones realizadas desde el 1 de diciembre de 2024 hasta el 30 de noviembre de 2025 y las bonificaciones irán dirigidas a las comisiones de aval, intereses, gastos de apertura o notaría, entre otros.
Incertidumbre
El presidente de Iberaval recordó cómo en momentos como los actuales, marcados por la “incertidumbre” de la economía global es cuando “más sentido cobran los pactos que generan confianza, certidumbre y apoyo efectivo a quienes crean empleo, los empresarios“.
Esta colaboración, señaló, se centra en impulsar la innovación y el desarrollo tecnológico de esta gran ciudad en muchos más ámbitos, como es la banca: “Desde que pusimos en marcha esta colaboración, allá por 2020, hemos demostrado que el acceso a la financiación puede dejar de ser un obstáculo para convertirse en un trampolín para autónomos, pymes y emprendedores”, reconoció.
Pontvianne, además, detalló que, desde que comenzó la colaboración institucional con el Consistorio de la capital salmantina, la compañía ha duplicado su actividad en Salamanca. Precisamente, explicó que en 2019 se formalizaron operaciones por 23 millones en la provincia y, en 2024, se superaron los 50 millones.
Castilla y León Económica/Europa Press