En ocasiones, luchar contra las tradiciones no es tarea fácil, y mucho menos rediseñar una estrategia empresarial exitosa de 32 años basada en un modelo de negocio firme y sin fisuras. En 1990 se constituyó en Valladolid el germen de lo que hoy es Samyl Facility Services, empresa dedicada a ofrecer servicios integrales para la externalización.
Su fundador, Agustín Gutiérrez, decidió poner en valor y de manera autónoma sus años de experiencia y aprendizaje en una de las empresas líderes del sector con el firme compromiso del crecimiento personal y empresarial. Desde ese día y hasta 2019, donde la siguiente generación comenzó a tomar el testigo, Samyl había tenido un modelo de negocio sólido, basado prácticamente en exclusiva en la contratación pública.
Expansión al sector privado
En enero de 2019, y con la iniciativa de su recientemente incorporado director corporativo, José Antonio Rodríguez, se decidió acometer cambios que permitieran expandir al sector privado el modelo de negocio que tantos éxitos había reportado a lo largo de su historia. El reto era importante: ¿cómo exportar tantos años de tradición exitosa hacia un modelo de negocio totalmente distinto? Mismo sector pero con mecanismos de captación y gestión totalmente diferentes.
Para ello, Grupo Samyl diseñó un plan estratégico proyectado a 3 años, con el cual decide iniciar el proceso por un cambio total de imagen corporativa, “en un sector tremendamente competitivo no sólo había que demostrar solvencia y experiencia en la operación, sino también proyectar una imagen acorde”, señalan en la empresa. Esta nueva imagen, basada fundamentalmente en los 4 pilares de la compañía desde su fundación (innovación, talento humano, calidad y RSC), debía ser, junto a la creación del Departamento de Desarrollo de Negocio, liderado por Carlos Gutiérrez, consejero delegado y director comercial de la compañía, la palanca para el cambio de modelo.
En el desarrollo del nuevo departamento se decide apostar por la figura de Adrián Miguélez como gerente de Desarrollo de Negocio, que tras 4 años en la empresa ocupando diferentes cargos, entre otros el de jefe de Servicios en su Delegación de Madrid, y su dilatada experiencia anterior en Ventas, sería el encargado de aterrizar la estrategia diseñada.
Estrategia comercial
Esta estrategia comercial se ha basado principalmente en, una vez identificados los sectores objetivos, hacer partícipe a toda la organización de los mismos e involucrarles en su consecución, teniendo todos una responsabilidad comercial.
Casi 3 años después, Samyl presta servicios en sectores tan diversos como el alimentario, farmacéutico, hospitalario, hotelero, automoción, retail, real estate o educativo, lo cual supone más de un 10% de su facturación actual, que en 2021 alcanzó los 72 millones de euros, tal y como marcaba el plan estratégico.
Samyl cuenta con valores añadidos muy importantes para la gestión y prestación de servicios en clientes privados que le han permitido diferenciarse de su competencia y posicionarse como referencia en algunos sectores. Entre ellos, destaca el conocimiento de los sectores en los que se involucra, a través de personal cualificado y con experiencia en los mismos. Este know-how permite que sus clientes “nos sientan como un partner que se hace partícipe de sus objetivos”. Y ésta es una máxima que Samyl lleva a cabo en cada proyecto. “Necesitamos entender el negocio de nuestro cliente para identificar sus necesidades y poder así remar en una misma dirección hacia la consecución de objetivos comunes”, enfatiza Carlos Gutiérrez.
Tecnología en los servicios
Otro valor añadido que diferencia a Samyl de su competencia es la aplicación de la tecnología en el servicio. En un sector tan tradicional como el suyo, “es realmente diferencial la aplicación de maquinaria y sistemas novedosos que son diseñados y/o propuestos por nuestro Departamento de I+D+i. Estos sistemas son realmente apreciables y diferenciales en sectores tan críticos como el hospitalario o alimentario, que tienen unos altos estándares de calidad”, subraya el empresario.
Tras el cierre del primer semestre, el ejercicio 2022 transcurre en la línea de los objetivos marcados, “con un paso firme en la consecución de los mismos, y por supuesto, trasladando la esencia de lo que siempre ha sido Samyl a su ya no tan nueva estrategia comercial”, sostiene.
Más información en el número de noviembre de la revista Castilla y León Económica