Tecopysa, la ingeniería del Grupo Tecopy, realizará un análisis de riesgos de origen hidrológico en la Red de Carreteras del Estado, con el fin de intervenir en las zonas más vulnerables e implantar un sistema de alertas, para mejorar la seguridad y resiliencia de la infraestructura vial, según se contempla en el proyecto licitado por el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible.
Se trata del contrato adjudicado a la UTE formada por Tecopysa y Consulnima, especializada en ingeniería ambiental, con el fin de evaluar la red de carreras del Estado en todas las provincias de Aragón, Cataluña, Región de Murcia, Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha y Andalucía, cuyo presupuesto roza los 2 millones de euros.
Seguridad y sostenibilidad
En opinión del equipo técnico de Tecopysa, este es un proyecto de vital importancia para la mejora de la seguridad y sostenibilidad de las carreteras, que pretende garantizar la capacidad de respuesta y adaptación de la red ante fenómenos climáticos extremos.
La experiencia de los últimos años ha puesto de manifiesto que los eventos hidrometeorológicos extremos son cada vez más frecuentes e intensos y ponen en riesgo la seguridad de las carreteras y la movilidad de los ciudadanos. Por ello, es crucial contar con una red de carreteras resiliente, que pueda hacer frente a estos desafíos y garantizar la continuidad del servicio.
Identificar zonas vulnerables
En este sentido, el primer objetivo de este proyecto es analizar la capacidad de la Red de Carreteras del Estado en las citadas comunidades autónomas para resistir y recuperarse de fenómenos hidrometeorológicos adversos, como lluvias intensas e inundaciones. Y, en segundo lugar, identificar los puntos críticos o zonas más vulnerables de la red, que requieren intervenciones prioritarias para mejorar su capacidad de adaptación.
Se espera, por lo tanto, que esta iniciativa contribuya a reducir el riesgo de accidentes y daños, además de garantizar la movilidad incluso en condiciones climáticas adversas. Y al mismo tiempo, permitirá llevar a cabo un uso eficiente de los recursos disponibles para la gestión y mantenimiento de la infraestructura vial, así como mejorar la sostenibilidad ambiental mediante la incorporación de prácticas y tecnologías innovadoras en la gestión.
Así, a partir de la ejecución de este contrato, las áreas correspondientes del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible podrán implementar estrategias concretas de reducción del impacto de los acontecimientos climáticos extremos, así como soluciones concretas para la gestión eficiente de las posibles inundaciones y establecer un marco de planificación a largo plazo que incorpore la resiliencia climática en el diseño y mantenimiento de la red de carreteras.
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