“La industria alimentaria regional goza de buena salud y reúne las condiciones adecuadas para crecer y fortalecerse, con el fin de competir mejor en los mercados internacionales y de seguir impulsando la modernización del medio rural”, afirmó Ricardo Rodríguez, vicepresidente de la Asociación de la Industria Alimentaria de Castilla y León (Vitartis), en la apertura de la jornada El reto de crecer que se celebró este miércoles en Burgos.
Rodríguez aseguró que el tamaño medio de las empresas alimentarias de Castilla y León ya se ha situado prácticamente en la media nacional del sector, al pasar de 13 empleados en 2020 a 19 en la actualidad, mientras que la media nacional se ha elevado de 19 a 20 empleados.
“Esto quiere decir que el sector alimentario regional camina en la buena dirección, aunque queremos seguir mejorando”, dijo. Y recordó que el número de personas ocupadas en el sector ha aumentado un 13% sólo en los 9 primeros meses de este año, en comparación con la media de todo el ejercicio anterior.
Estrategia para el fortalecimiento del sector
Sin embargo, Rodríguez apuntó: “Vitartis ha lanzado una estrategia para el fortalecimiento de la industria alimentaria de Castilla y León porque consideramos que, siendo un sector estratégico de la economía regional, puede aportar mucho más al bienestar de los ciudadanos, especialmente en el medio rural”. Y recordó que el 57% de las empresas alimentarias de Castilla y León se sitúan en municipios de menos de 5.000 habitantes, donde se concentra algo más del 44% del empleo del sector regional.
En Burgos operan 350 empresas del sector agroalimentario, que emplean a más de 10.500 personas, el 2,9% de las personas ocupadas en la provincia. “Crecer es un reto y crecer haciendo crecer es nuestro lema: una responsabilidad colectiva”, dijo el vicepresidente de Vitartis. “Por eso, abogamos por seguir impulsando el aumento del tamaño de las empresas del sector, porque así podemos innovar más y competir mejor en los mercados internacionales”, puntualizó.
Crecimiento y competitividad
La jornada, que clausuró Carlos Martín Tobalina, viceconsejero de Economía y Competitividad de la Junta, giró en torno a 2 grandes retos del sector para impulsar su crecimiento: la dimensión de las empresas como un factor de competitividad y la financiación del crecimiento. Ambos asuntos fueron analizados en las 2 mesas redondas celebradas tras el acto de apertura.
José Antonio Benavides, director territorial de Cajamar en Castilla y León, insistió en la importancia de crecer para sobrevivir a largo plazo en el entorno empresarial actual y añadió que este desarrollo “debe ser equilibrado y no debe poner en peligro ni la liquidez ni, por supuesto, la solvencia de nuestras empresas”.
Además, dijo, “las compañías tienen que ser capaces de innovar de forma continuada y, al mismo tiempo, deben mostrar y demostrar un compromiso con el resto de la sociedad y con el entorno. Las empresas estamos impelidas a contribuir de manera firme al objetivo de la triple sostenibilidad: económica, social y medioambiental”.
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