Santander tiene, desde el pasado 1 de mayo, la sexta Zona Franca autorizada de España -y la más próxima a Castilla y León-, lo que abre un nuevo escenario aduanero y fiscal, que a buen seguro atraerá inversiones y puestos de trabajo a Cantabria, al permitir operar dentro del recinto del que hasta ahora era Depósito Franco de Santander, y en una futura ampliación ya prevista, con las importantes ventajas de la condición de Zona Franca.
La posibilidad existente de crear centros empresariales en cualquier punto de Cantabria, en condiciones de zona franca, es una noticia muy relevante. Para ello deben cumplirse varios requisitos, como que se trate de un recinto cerrado y sometido a vigilancia aduanera, que el Consorcio (en el que están representados el Gobierno cántabro, el Ayuntamiento de Santander, la Cámara de Comercio de Cantabria, la Autoridad portuaria y Banco Santander) sea titular del terreno, bien como propietario o como concesionario, y que cuente con la autorización del Ministerio de Hacienda.
Más de año y medio de gestiones ha sido necesario para que Santander goce de una zona franca que cumple con todos los requisitos del Nuevo Código aduanero de la Unión.
Ampliación
El Consorcio que gestiona la zona franca tiene la obligación de convertirse en entidad pública estatal, a la que se incorporarán representantes del Ministerio de Hacienda. Esa conversión le facilitaría a la entidad llegar a acuerdos con el Puerto de Santander para poder gestionar suelo portuario para este cometido de la ampliación de este enclave. Desde Zona Franca de Santander destacan el atractivo que tendrían los terrenos propiedad de la autoridad portuaria -la conocida como Zona de Actividades Logísticas- que se encuentran desocupados.
“Es una buena noticia, más en las actuales condiciones socio-económicas, que se tenga la posibilidad de ofrecer ventajas arancelarias y fiscales a las empresas en la instalación actual del Depósito Franco de Santander, y la capacidad futura de ampliar las instalaciones en otros recintos, ampliación en la que estamos trabajando”, señala Fernando Cámara, director del nuevo recinto.
Centro logístico
Cámara asegura que “sin lugar a dudas, se abre un abanico de posibilidades importante, que pone a la zona de influencia en una clara ventaja. Empresas de Castilla y León especialmente, Asturias y País Vasco, deben comenzar a estudiar las grandes posibilidades que obtendrían al establecer centros logísticos, sucursales o en cualquier caso operar en las instalaciones de la Zona Franca”, destaca Cámara, quien subraya que puede operar “cualquier empresa nacional o extranjera con representación en España, bien directamente con una instalación propia autorizada o a través de las facilidades, almacenes y depósitos de líquidos de la propia Zona Franca”.
Ventajas aduaneras y fiscales
Una zona franca ofrece 2 tipos de ventajas: aduaneras y fiscales. Para las mercancías no comunitarias, destaca que no están sujetas al pago de aranceles mientras no sean comercializadas a libre práctica o consumo. Además, el plazo de estancia en la zona franca es ilimitado, no es necesaria la constitución de garantías aduaneras en forma de aval bancario ante Hacienda para asegurar el pago del IVA, pueden efectuarse sobre las mercancías manipulaciones para preparar su presentación y asimismo se pueden realizar despachos parciales de la mercancía si las necesidades comerciales y logísticas así lo requieren, en cuyo caso sólo se liquidarían impuestos por esos despachos parciales.
Respecto a las mercancías comunitarias, no se liquida el IVA a la importación mientras no se despache a consumo; existe la exención del IVA en la importación por envío a otro país miembro de la UE, la estancia de mercancía nacional o comunitaria con exención de IVA y posibilidad de realizar ventas sucesivas dentro de la zona franca manteniendo la exención; introducción de mercancías comunitarias acogiéndose a la exención del IVA; y a la salida de la mercancía de la zona franca, el último propietario liquida el IVA asimilado a la exportación, que tiene un efecto neutro al ser deducible en el mismo instante.
Más información en el número de junio de Castilla y León Económica