Dacian Ciolos, comisario de Agricultura de la Unión Europea, explicó a los agricultores españoles preocupados por el impacto del acuerdo comercial de productos agrícolas que la UE ha suscrito con Marruecos, que el convenio “protege” a los productores comunitarios y que existen medidas para “evitar efectos negativos”. En rueda de prensa al término de una reunión de ministros europeos de Agricultura, Ciolos recalcó que para que el acuerdo entre en vigor es necesario primero que el Parlamento Europeo de su visto bueno. La propia Rosa Aguilar, ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, señaló horas antes que el acuerdo no entraría en vigor hasta al menos la campaña de 2011.
Además, Ciolos también apeló a la responsabilidad de los Estados miembros, encargados de los controles en las fronteras. “No como ocurre siempre en Bruselas”, ironizó tras advertir de que ya existen instrumentos para evitar riesgos por las importaciones no controladas y que la aplicación de la normativa para el control fronterizo es competencia de las autoridades nacionales. “Espero que los Estados miembros afectados hagan su trabajo para garantizar que los instrumentos de protección que ya tenemos puedan ser utilizados”, incidió.
Preocupación marroquí, tranquilidad española
En los márgenes del Consejo de ministros de Agricultura, Ciolos mantuvo un encuentro “cordial” con el titular marroquí del ramo, Aziz Ajenouch, aunque no profundizaron sobre ningún tema. El representante de Marruecos consideró “demasiado elevado” el precio del arancel para las frutas y hortalizas marroquíes importadas a la UE y se quejó de que ese gravamen “protege demasiado al mercado europeo”. “Esta preocupación que él manifestó sería mi respuesta a las preocupaciones de los productores del sur”, dijo el comisario al ser preguntado por las quejas de los productores españoles, especialmente los de Canarias, Valencia, Murcia y Andalucía que temen pérdidas por una mayor entrada de tomate marroquí en condiciones ventajosas.
El nuevo convenio fue cerrado por las partes en diciembre de 2009, pero aún necesita el visto bueno de la Eurocámara -que puede aprobarlo o rechazarlo, pero no modificarlo- para su entrada en vigor. El acuerdo incluye una ampliación del calendario y los cupos de entrada de producción de tomate marroquí al mercado comunitario. En concreto, la UE permite la entrada de 233.000 toneladas de tomate marroquí con un arancel especial y, en virtud del nuevo acuerdo, el gravamen reducido se aplicará a 254.000 toneladas en el primer año tras su entrada en vigor, y de 285.000 a partir del cuarto año.
Europa Press