Mercadona invertirá alrededor de 21 millones de euros en su nuevo Centro de Proceso de Datos de Villadangos del Páramo (León), el segundo propio con el que contará la compañía tras la puesta en marcha el pasado mes de febrero del que posee en Albalat dels Sorells (Valencia). Esta actuación se enmarca en la estrategia de tranformación digital en la que se ha embarcado la compañía.
Ubicado junto a su bloque logístico en la región, su apertura está prevista para el segundo semestre de 2018. En concreto, se localizará en una parcela de 7.200 metros cuadrados, de los que cerca de 2.000 metros cuadrados serán de superficie construida.
Seguridad
En su diseño y construcción, se tendrán en cuenta los niveles de redundancia necesarios para garantizar las máximas cotas de seguridad y disponibilidad para el funcionamiento ininterrumpido de las operaciones de los más de 1.500 supermercados de la firma española, sus enclaves logísticos y almacenes y respaldar la expansión internacional en Portugal.
“Este nuevo centro se sumará a la actividad del de Valencia, del que es una copia de seguridad y que ya supuso novedades en gestión en tiempo real, tanto de las tiendas como en la relación con los productores de origen, conocimiento inmediato del estado de las ventas y la administración de las secciones como si fueran microempresas con pedidos al día en base al conocimiento que el trabajador tiene del establecimiento y de sus clientes”, explican los responsables de la compañía, que reconocen que aporta también agilidad en los procesos y en la toma de decisiones y movilidad y adaptación al terreno al permitir una gestión individual y directa tanto en la compra del los productos como en la venta.
Asimismo, apuntan las ventajas que proporciona en cuanto a la comunicación con los proveedores, tanto grandes como pequeños, en cualquier momento y desde cualquier lugar; la trazabilidad a lo largo de toda la cadena, desde el productor hasta la tienda, en beneficio del control y la eficiencia; y la posibilidad de facilitar la experiencia de compra de los consumidores, a los que Mercadona identifica como jefes, con un mejor servicio y la máxima calidad de los alimentos, especialmente los frescos, sección en la que sincroniza todos los procesos de forma que se gane en frescura con más tiempo de consumo para los clientes.
Más información en el número de octubre de la revista Castilla y León Económica.