La nueva reunión mantenida este jueves entre la dirección de Renault y los representantes sindicales en busca de un acuerdo social que posibilite a las plantas españolas optar al futuro plan industrial del grupo concluyó con un acercamiento entre ambas partes en lo relativo a la flexibilidad de horarios y jornadas, pero con posturas aún distantes en materia de costes salariales.
Así lo indica la empresa, una de las más significativas para la economía de Castilla y León al tener centros productivos en Palencia y Valladolid, a través de un comunicado en el que explica que está dispuesta a mantener los importes actuales de los pluses de nocturnidad y trabajo a turnos, aunque insiste en que los sábados no pueden suponer ningún coste añadido, como ocurre en las plantas de otros países que compiten con España en la adjudicación. Según explica Renault, los representantes de los trabajadores aceptaron “una reducción moderada” del valor actual de estos pluses.
Asimismo, la compañía está abierta a que la supresión del plus se ciña a 10 sábados por trabajador y año. Este asunto -junto con la reducción significativa del plus turno fijo de noche y la consideración de centro único Valladolid-Palencia a efectos de movilidad- deberán seguir tratándose en próximas reuniones, añade la marca del rombo.
Por otra parte, las centrales sindicales aceptaron durante el encuentro aumentar hasta 2 jornadas no consolidables por año en el período 2014-16. Renault, que aspiraba a integrar 3 jornadas consolidables en 2014, 1 jornada adicional en 2015 y otra más en 2016, propuso finalmente 3 jornadas consolidables a partir de 2014.
Costes salariales
Pese a los ligeros avances explicados, las posturas entre ambas partes permanecen “muy alejadas” en materia de costes salariales, explica Renault, que propuso en la reunión un abono económico -no consolidable- para 2016 equivalente al 50% del IPC, que estaría ligado a la consecución de objetivos.
Finalmente, la empresa trasladó a los sindicatos la importancia de no elevar los costes salariales y de suprimir las pagas extraordinarias de marzo y septiembre si las factorías españolas quieren conseguir unos niveles de competitividad que haga viable su propuesta para optar al plan industrial diseñado por el grupo a nivel internacional.
Castilla y León Económica
