La banca privada es un segmento en auge en Castilla y León como refleja que sólo el patrimonio en fondos de inversión creció un 15% en 2024 hasta alcanzar los 29.005 millones. Por eso, los mayores bancos con presencia en nuestra comunidad autónoma aplican estrategias para captar más clientes y mayor inversión en un negocio al alza.
Banco Santander

En Banca Privada, el Banco Santander gestiona en Castilla y León un patrimonio superior a los 8.500 millones de euros. El perfil de su cliente en este segmento es bastante diverso, desde el inversor tradicional, que ha generado su patrimonio con su ahorro a lo largo del tiempo, al empresario de éxito, que ha incrementado su patrimonio vía dividendos o venta de empresa.
Con un volumen medio de inversión por cliente en torno al millón de euros, la estrategia del banco para captar más clientes de banca privada pasa por la aportación de valor en la entrega del servicio y la cercanía de una banca privada de red, muy valorado en nuestra comunidad autónoma. “Las acciones concretas en las que más nos apoyamos son la captación de saldos adicionales a clientes del segmento ‘afluent’ con saldos en otras entidades; la captación de la totalidad del grupo familiar del ya cliente de banca privada, asegurando el relevo generacional; y la cercanía con los dueños de las empresas exitosas”, explican los expertos del Banco Santander, cuya estrategia de inversión se centra en un acercamiento moderado a las inversiones de sus clientes, con foco en la preservación y acumulación de capital, a través de vehículos de inversión sistemática muy controlados, tales como la gestión delegada y el asesoramiento independiente
CaixaBank

Por su parte, CaixaBank Banca Privada gestiona en la actualidad más de 6.200 millones de euros en Castilla y León. Este hito se ha alcanzado gracias al esfuerzo conjunto de los equipos territoriales y a una estrategia centrada en el cliente, según los responsables del banco, que destacan que el perfil del inversor es mayoritariamente empresario o heredero de patrimonios familiares consolidados, con una fuerte vinculación al territorio. El volumen medio de inversión por cliente en Castilla y León, que valora el trato cercano, la estabilidad y el asesoramiento personalizado, se sitúa en torno a 1,1 millones de euros.
Para captar más clientes en el segmento de Banca Privada, CaixaBank está desplegando una estrategia integral articulada en 3 ejes: segmentación proactiva para identificar perfiles con potencial antes de que demanden el servicio, anticipando sus necesidades patrimoniales y de planificación financiera; servicios especializados con propuestas específicas para grandes patrimonios con necesidades complejas, incluyendo soluciones para colectivos estratégicos como clientes latinoamericanos, deportistas de élite, instituciones religiosas y entidades no lucrativas; e innovación digital, con servicio GPS (Global Portfolio Strategy) y su versión Advisory GPS, que permiten una gestión más ágil, personalizada y eficiente de las carteras, con control de riesgos, simulación de escenarios y generación de propuestas adaptadas al perfil del cliente.
Respecto a su estrategia de inversión en Banca Privada, CaixaBank continúa reforzando su modelo de asesoramiento independiente, con un enfoque pionero que se consolidó con Wealth y se amplió con Independent Advisory, permitiendo ofrecer este servicio a un público más amplio. Este modelo, basado en la transparencia, la arquitectura abierta y el pago explícito, les posiciona como líderes en España, según destaca la entidad. Además, se apuesta por ideas innovadoras como OpenWealth, el primer multifamily office dentro de una entidad bancaria en España, que combina independencia en la selección de productos con servicios avanzados de planificación patrimonial, consolidación de activos y gobierno familiar.
En opinión de los expertos de CaixaBank, en los próximos años la Banca Privada estará influida por la inteligencia artificial como motor de transformación más relevante, permitiendo un asesoramiento más avanzado, predictivo y personalizado; la transferencia de riqueza intergeneracional con nuevas formas de planificación adaptadas a las dinámicas familiares; y la escalabilidad, sin perder el trato cercano, impulsará el desarrollo de herramientas como GPS y Advisory GPS, que permiten mantener la calidad del servicio en un entorno de crecimiento.
Para los expertos de CaixaBank, “la confianza, cercanía, agilidad y transparencia son las palabras clave que garantizan una buena relación entre gestor de banca privada y cliente, y que sirven además para enfrentar la omnipresente incertidumbre que empaña la economía en la actualidad”. Según estos profesionales, “al segmento de banca privada se suele enfocar un 3% de los empleados de la Banca en general y el caso de CaixaBank no es una excepción. No todo el mundo está preparado para invertir una gran parte de su vida en un trabajo complicado que requiere grandes dosis de esfuerzo diario para obtener amplios conocimientos sobre economía, Bolsa, actualidad económica, fiscalidad o geopolítica mundial, entre otras materias; aparte de capacidad de adaptación a un entorno de presión, en el que la responsabilidad es esencial en la toma de decisiones sobre grandes cantidades de dinero”.
En su opinión, para llegar a ejercer esta profesión,“hay que poseer resiliencia suficiente para lograr los objetivos, ya que se trata de una carrera de fondo. Además, a esto hay que añadir intuición y empatía para tratar con distintos tipos de personas de perfiles y edades diversas. En este sentido, es imprescindible que el cliente potencial realice ciertos test de conocimiento, experiencia e idoneidad, para valorar su situación, necesidades de inversión y su nivel de aversión o no al riesgo”. Y añaden: “a partir de ahí la transparencia y la transmisión de información son prioritarias para ganar la confianza del cliente y poder así establecer las bases de una relación duradera en el tiempo. El trabajo del gestor de banca privada consistirá en llevar a cabo el difícil equilibrio de manejar los tiempos, aspecto esencial para invertir en bolsa, el grado de riesgo de cada cliente y aportar el mayor valor añadido posible”.
Para los expertos de CaixaBank, el gestor de Banca Privada ha de “ser cauto, nunca hacer algo que el cliente no quiere que se haga, tratar el dinero del cliente como si fuese el suyo propio y no confundir las rentabilidades pasadas con las futuras, para no generar falsas expectativas”.
Bankinter

Por su parte, Bankinter cuenta con un volumen de inversión en Banca Privada en Castilla y León superior a los 1.984 millones de euros. El perfil de su cliente en este segmento es una persona de algo más de 55 años y cuya actividad es empresario, directivo de empresa o rentista. Su volumen medio de inversión por cliente supera 1 millón de euros, pues la Banca Patrimonial de Bankinter es más exigente que en la competencia y se requiere disponer de un mínimo de 1 millón de euros en activos líquidos invertibles.
En Castilla y León, Bankinter aspira a ganar cuota en el segmento alto de Banca Patrimonial, incrementando la captación de nuevos clientes y gestionando de manera integral su patrimonio financiero y no financiero a través de su propuesta de valor diferenciada de servicios especializados.
“Contamos con equipos de profesionales especializados (equipo de banqueros privados) en la atención de las necesidades específicas de estos clientes; también disponemos de productos y servicios adecuados y de centros especializados en atención y asesoramiento exclusivos para estos clientes; y, por supuesto, contamos con el apoyo de todos los equipos del banco que trabajan de manera global y agrupada para dar el mejor servicio y para favorecer la captación, donde, no lo olvidemos, el boca a boca de los clientes satisfechos es la mejor palanca”, destacan en Bankinter, quienes añaden: “nuestra Banca Patrimonial está concebida desde una óptica integral, pues integral es el servicio y el asesoramiento que ofrecemos a nuestros clientes, pues no se focaliza solo en ofrecer soluciones financieras sino que atiende de forma global las necesidades patrimoniales de los clientes, ofreciéndoles un asesoramiento compacto y desde tres principales perspectivas del patrimonio: inversión financiera, inversiones inmobiliarias e inversiones alternativas. Y a todo ello se une el resto de posibilidades, productos, servicios y soluciones de un gran banco, como Bankinter, tanto para personas físicas como empresas”.
Para los expertos de Bankinter, “la materia prima del negocio de la banca privada es la confianza, que se va adquiriendo con el tiempo a medida que cliente y gestor comienzan a desarrollar esta necesidad imprescindible para la puesta en marcha de este segmento bancario. Pero aparte de la confianza, el gestor de banca privada ha de proporcionar una amplia oferta de servicios, que facilita su banco, y contar con una dilatada experiencia y conocimiento, para llegar a la cúspide del negocio bancario”.
Según estos profesionales, “la planificación de carteras de inversión, donde la comodidad destaca por encima de todo, la compra de acciones, el hacer entender al cliente de la existencia de un horizonte temporal en un segmento bancario que explora fundamentalmente el largo plazo, u ofrecer cierta tranquilidad al cliente a la hora de realizar inversiones, a través del conocimiento fiscal, económico o incluso social, son algunas de las tácticas que utiliza el gestor de banca privada para ganarse esa confianza tan esencial para que este negocio se desarrolle con amplios grados de satisfacción. La cercanía, la transparencia y la transmisión de información completa con un profundo análisis a cerca de los diferentes mercados donde se prevé realizar la inversión, así como de la volatilidad estimada sobre las posibles acciones adquiridas, aparte de mostrar de manera clara y concisa la rentabilidad esperada son aspectos que el banco debe facilitar a la hora de concretar el negocio en cuestión”.
Los especialistas de Bankinter resaltan que una vez tomada la decisión de invertir, “desde la banca privada se ofrecen numerosas posibilidades a los clientes, que van desde la diversificación hacia productos de índole no financiera, descorrelacionados de la Bolsa, y vinculados con la economía real, en los que muchas veces el propio banco es partícipe, lo que aumenta la confianza del cliente inversor, al tiempo que favorece la economía del país, hasta la diversificación geográfica patrimonial bancaria, al contar algunas entidades financieras con bancos en otros países, como por ejemplo Luxemburgo, que evita la inestabilidad propia de una concentración de riesgo en un solo país”.
Para estos expertos, “otro aliado con el que cuenta ahora el negocio de la banca privada es la tecnología, que facilita enormemente el trabajo del gestor privado. Sin embargo, y aunque el perfil de inversor más joven a veces se decante por herramientas como los robot advisor para seleccionar formas de inversión directas, en la actualidad el papel del gestor sigue siendo imprescindible para el mantenimiento de este segmento de la banca, tanto por su experiencia, como por sus conocimiento, y sobre todo, por la confianza depositada por sus clientes, a los que debe aportar valor a medio y largo plazo”. Y concluyen: “la mejor manera de estar del lado de la banca, es estar del lado del cliente. Esto es un negocio de confianza”.
BBVA

La Dirección Territorial Noroeste de BBVA, que incluye a Castilla y León además de Galicia y Asturias, cuenta con 24.756 clientes de Banca Privada a cierre de julio de 2025, con unos activos bajo gestión que alcanzaron los 43.316 millones de euros. El saldo medio de las posiciones de clientes de DT Noroeste es de 600.000 euros, con 7.166 carteras por más de 7.200 millones de euros. Según el banco, el origen de la riqueza es, principalmente, empresarial, con familias vinculadas al sector agroalimentario e industrial que han consolidado su patrimonio a lo largo de generaciones. En los últimos años destaca la incorporación de empresarios de primera generación, que buscan rentabilizar los excedentes de sus negocios y también existen perfiles procedentes de ventas de terrenos en la época del boom inmobiliario o de premios de loterías. La mayoría de los clientes presentan perfiles de riesgo bajo y medio.
En cuanto a la cifra de clientes, BBVA ha crecido un 9,44% en a lo largo de 2025, con una tendencia que viene produciéndose año tras año “y que esperamos seguir avanzando a buen ritmo, con el objetivo de llegar a los 200.000 clientes en 3 años”, aclaran los expertos del banco, quienes aseguran que sus principales palancas para ayudar cada vez a más clientes a la gestión de su patrimonio “son principalmente contar con un modelo basado en la diferenciación, ofrecer a productos y servicios específicos adaptados a cada perfil de cliente y un equipo especializado que permite acompañar al cliente en cada momento de la inversión. Todo ello sin perder nuestra esencia de negocio basada en la cercanía: el apoyo en la tecnología junto con el acompañamiento profesional de nuestros banqueros, que cobran un papel fundamental”.
Su estrategia en este ámbito pasa por ayudar a los clientes en la gestión de su patrimonio, de su empresa y de su familia, y acompañarles en la toma de sus decisiones de inversión. Para ello, la innovación también ha sido clave para mejorar la experiencia de cliente. “En los últimos meses, BBVA ha desarrollado nuevas herramientas digitales y capacidades de análisis que facilitan una toma de decisiones más ágil y fundamentada. También se han incorporado mejoras sustanciales orientadas a profundizar en una propuesta de valor especializada y orientada a altos patrimonios, con ejemplos de nuevos lanzamientos este año como el servicio Asesoramiento Plus, basado en una comisión explícita, refuerza esa apuesta por la transparencia y la personalización del acompañamiento financiero”, informan sus expertos.
En 2025, BBVA también ha lanzado un nuevo servicio que permite a los clientes participar en la financiación de producciones de cine y cultura. Para ello, se han firmado dos acuerdos de colaboración con las entidades especializadas SGM y CAP7 para participar en la financiación de producciones audiovisuales y artes escénicas, con el atractivo de poder obtener una rentabilidad financiero fiscal que puede alcanzar hasta un 20%. Complementando su oferta, BBVA ha incorporado servicios de intermediación inmobiliaria para sus clientes de Banca Privada en España, en colaboración con CBRE y Solvia-Grupo Intrum. Este servicio facilita la compra y venta de inmuebles, ofreciendo asesoramiento integral en todo el proceso. Los clientes pueden acceder a oportunidades exclusivas y soluciones adaptadas a sus necesidades de inversión inmobiliaria.
La intención de la Banca Privada de BBVA en España es seguir apostando por alianzas de este tipo, para poder ofrecer al cliente un mayor abanico de productos y servicios posibles para dar, cada vez más, un trato aún más personalizado y una gestión integral en todas las necesidades de inversión que el cliente pueda tener, más allá de lo estrictamente financiero. Así, en el primer semestre BBVA anunció la creación de una nueva unidad especializada de Banca Privada Internacional en España, con el objetivo de atender a clientes globales que desean invertir en el país. Esta nueva unidad se suma a las plataformas ya existentes en Suiza y EE UU, reforzando el modelo global de la entidad y consolidando a España como un hub estratégico en su propuesta global de servicios de alto valor añadido.
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