La empresa Bernardo Hernández (Beher), firma cárnica familiar con sede en Guijuelo (Salamanca), ha lanzado al mercado packs especiales y personalizados para unas fechas en las que todas las mesas ansían disfrutar de un buen ibérico. Ejemplo de ello son el laureado jamón de bellota 100% ibérico Oro Pata Negra, de la campaña 2020 y con una curación de 36 meses; o el jamón y paleta Bernardo Selección, también de 2020 y con 3 años de curación. En la compañía destacan como principal valor añadido de estos lotes que el cliente puede configurar el pack de Navidad a su gusto, con los productos que desee elegir.
Un futuro ilusionante se presenta ante Beher. Buena prueba de ello es el lanzamiento de un proyecto de producción ecológica, denominado Beher Ecológico, mediante el que aplica sistemas y técnicas de producción que minimizan el impacto medioambiental, al tiempo que mantienen el respeto por la riqueza del entorno para un desarrollo rural sostenible, con un uso responsable de la energía y los recursos naturales.
Su método de producción ralentizada, que implica ese menor impacto medioambiental, favorece la producción agraria ecológica con la aportación de materia orgánica de calidad para abonar los cultivos. El uso de recursos es local, sin aplicación de productos de síntesis química, ni fertilizantes, ni abonos no naturales. “Nuestros cerdos se alimentan de pastos, bellotas y piensos ecológicos. Todos los piensos están libres de aminoácidos sintéticos y antibióticos que puedan perjudicar el entorno. Es una alimentación natural 100%. Para el cultivo de piensos ecológicos se utilizan residuos y subproductos reciclados de origen natural, que otorgan nutrientes a la tierra”, detalla Bernardo Hernández Tinoco, director general de la firma salmantina.
Producción ecológica
La forma de alimentación del cerdo ecológico garantiza “un desarrollo agrario perdurable, económicamente viable y socialmente justo. El consumo de carne ecológica contribuye a que las pequeñas explotaciones, generalmente familiares, puedan desarrollar su actividad, generando empleos en el territorio donde se desarrolla, lo que permite el mantenimiento de las poblaciones rurales y la conservación del territorio. Además el hecho de tener nuestra raza 100% autóctona ibérica, longeva y sin intervenciones genéticas, nos hace tener animales más fuertes y resistentes a las enfermedades”, enfatiza Hernández Tinoco.
Empresa casi centenaria
Poco más de un lustro es el tiempo que ha de pasar para poder denominar a Beher empresa centenaria, con 4 generaciones dedicadas en cuerpo y alma al mundo del ibérico desde que Bernardo Hernández Blázquez pusiera en marcha, allá por 1930, el negocio cárnico en Guijuelo.
En Beher se cría en libertad su propia cabaña ganadera de raza 100% ibérica, un aspecto clave y diferencial, con la genética la edad, el peso óptimo, la alimentación controlada el bienestar animal y el respecto por el medio ambiente como pilares de esta estrategia. El resultado: un jamón único que se sitúa en el Olimpo, entre los mejores del mundo.
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