“El portavoz de una empresa es el rostro humano de la firma y tiene que ser congruente, empático y humilde”. Son palabras de la psicóloga Carmen Sebastián, quien este jueves impartió una conferencia sobre la Comunicación Emocional aplicada a las marcas en una jornada organizada por Dircom Castilla y León.
A su juicio, un buen portavoz tiene que ofrecer credibilidad y humanidad (ser capaz de escuchar y tener buena receptividad emocional), además de tener capacidad de aprendizaje, del mismo modo que las empresas “tienen que mostrar coherencia entre lo que dicen y lo que hacen”.
Rentabilidad de la empatía
Sebastián aseguró que las marcas y compañías basadas en valores emocionales generan el doble de beneficios, ya que por esta percepción “estamos dispuestos a pagar un poco más”, al tiempo que añadió que “los estados emocionales creados en torno a una firma influyen en las actitudes del público hacia ella”.
“Hoy en día los consumidores esperan que las marcas que eligen les conozcan y entiendan sus necesidades”, explicó Sebastián, quien se remitió al libro Emocional Branding, de Marc Gobé, para afirmar que “el branding emocional es una manera de crear un diálogo personal” con los compradores.
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