El 90% de los españoles considera que la edad es un condicionante a la hora de encontrar trabajo, según una encuesta elaborada por Randstad. De hecho, el 100% de los entrevistados opina que la franja entre los 18 y los 25 años es la óptima para acceder al mercado laboral, percepción que contrasta con las elevadas tasas de paro juvenil confirmadas en la última Encuesta de Población Activa (EPA).
No existe tanta unanimidad ante la pregunta de cuál es la edad a la que se ve más difícil hallar un empleo: el 68% de los profesionales estima que se trata de la horquilla entre los 45 y los 55 años, mientras que sólo el 6% percibe los años más próximos a la jubilación como los más adversos para ser contratado. En todo caso, no todos los grupos de población perciben del mismo modo que la edad sea un factor determinante en la contratación.
Esta idea está más extendida entre las mujeres (51%) que entre los hombres (49%); entre los parados (58%) que entre los profesionales en activo (42%); y entre los españoles con estudios medios (61%) que entre los universitarios (32%) y quienes no han recibido formación (7%).
La experiencia como activo de la empresa
“La edad en muchas ocasiones es sinónimo de experiencia y eso debe ser un valor importante para las empresas a la hora de poner en marcha procesos de selección. Las compañías deben anteponer a los trabajadores más cualificados y a quienes cuentan con una formación que se ajusta más al perfil demandado”, asegura Rita González, responsable de Recursos Humanos en Randstad.
Castilla y León Económica
