González Byass inauguró recientemente su nueva bodega Beronia Rueda donde, según destacaron desde la compañía, “la innovación y sostenibilidad se integran al servicio de la naturaleza”. El acto contó con la presencia de Milagros Marcos, consejera de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla y León; Santiago Mora Poveda, director general del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Rueda; Mauricio González-Gordon, presidente de González Byass y María Dolores Mayo, alcaldesa de Rueda (Valladolid).
La bodega Beronia Rueda, obra del arquitecto Gonzalo Tello, presenta un diseño funcional y respetuoso con el medio ambiente. Sus gruesos muros de hormigón y el semienterramiento de la zona de elaboración, a menos de 5 metros, provoca una “baja inercia térmica entre el interior y exterior de la bodega”, que aseguran una temperatura constante “muy valiosa” en el almacenamiento y conservación de los vinos blancos, como apuntan desde este grupo empresarial.
Características
La disposición de la bodega permite el aprovechamiento de luz natural a través de grandes ventanales y posee un sistema de iluminación LED y sensores, que gradúan la intensidad de la luz según la luminosidad. Además, cuenta con una caldera de biomasa, donde se llevan todos los restos de la poda para generar agua caliente y calefacción.
Las instalaciones están dotadas con las última tecnologías y combina la presencia de depósitos de acero inoxidable y de hormigón en forma de tulipa, 2 materiales nobles empleados para la fermentación de Beronia Verdejo Rueda. El acero inoxidable otorga a este vino frescura y los depósitos de hormigón, al propiciar un mayor contacto con las lías, calidez. Estos procesos se complementan con la aplicación de técnicas innovadoras, como las maceraciones peliculares y los trabajos con lías.
Inicios
El inicio de la andadura en Rueda tuvo lugar en 2015 con el lanzamiento de Beronia Verdejo. 3 años más tarde, este proyecto cuenta con su propia bodega, que contribuye al desarrollo local a largo plazo a través de contratos con viticultores de la zona. La bodega posee novedosos elementos de ecodiseño y tiene 65 hectáreas de viñedo propio repartidas en 2 fincas, La Perdiz y El Torreón, plantadas en 2016.
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