A lo largo de 2011, Iberdrola construyó 9 subestaciones eléctricas en Castilla y León, que suman una potencia de 230 megavoltioamperios (MVA) y entre las que destaca la de Bachilleres, en Ávila capital, con una capacidad de 50 MVA. En esta misma comunidad autónoma, la compañía presidida por Ignacio Sánchez Galán puso en marcha cerca de 200 centros de transformación y alrededor de 450 kilómetros de líneas.
A nivel nacional, la eléctrica invirtió 570 millones de euros en la puesta en servicio de 32 nuevas subestaciones y el incremento de potencia de otras 51, además de la construcción cerca de 2.600 kilómetros de líneas de alta, media y baja tensión y más de 1.900 centros de transformación.
Gracias a estas nuevas instalaciones, así como a la mejora de algunas de las ya existentes, la empresa incorporó 3.300 MVA al sistema español durante 2011, lo que supone un incremento de la potencia instalada del 5,2%.
Castilla y León Económica