La Junta, a través del Plan Director de Cooperación al Desarrollo 2023-26, se ha propuesto en este ejercicio involucrar a las empresas de la región en proyectos de desarrollo en países y zonas desfavorecidas y estudia instaurar una especie de sello de calidad o marchamo que identifique su compromiso en esta materia.
Es una de las posibles líneas de trabajo recogidas en la referida estrategia que el Consejo de Castilla y León de Cooperación al Desarrollo, máximo órgano regional en la materia, abordó en la reunión de este martes en la que también se realizó un balance de la actividad en esta materia impulsada desde la comunidad autónoma a lo largo del ejercicio de 2023.
Apoyo empresarial
Por lo que respecta a la hoja de ruta para los próximos 4 años, Luis Miguel González Gago, consejero de la Presidencia, explicó que uno de los grandes objetivos es incentivar la colaboración público-privada con las “grandes y medianas empresas de Castilla y León, que son aquellas que pueden afrontar proyectos de cooperación, con el fin de que se unan a las estrategias del Gobierno regional en esta materia”.
Incluso se baraja la posibilidad de instaurar “una especie de sello de calidad” para reconocer la participación y solidaridad de las compañías colaboradoras, avanzó González Gago, quien explicó que esa misma búsqueda de apoyo se recabará entre corporaciones locales y universidades públicas, ya que: “si todos se ponen de acuerdo y unifican recursos es mucho más fácil la puesta en marcha de proyectos”.
Consolidar ‘Coodefest’
Además, entre las grandes líneas de trabajo en cooperación, la Junta busca “consolidar” la jornada Coodefest, celebrada el pasado mes de julio en la Plaza del Milenio de Valladolid y donde ONGs, administraciones públicas y universidades compartieron distintas experiencias y proyectos de desarrollo en zonas desvaforecidas. A dicha jornada seguirán otras que se irán celebrando cada año y de forma rotatoria en cada una de las restantes capitales de provincia.
La tercera línea de trabajo para 2024 se circunscribe a la labor formativa en escuelas y centros educativos tanto del alumnado como del profesorado en todo aquello relativo a la cooperación al desarrollo, tarea en la que la Junta ya viene haciendo hincapié con la entrega de premios por trabajos de los escolares que se implican en la materia.
Balance de 2023
La reunión del Consejo de Castilla y León de Cooperación para el Desarrollo ha servido igualmente para analizar la actividad desplegada a lo largo de 2023, ejercicio en el que, tal y como enfatizó el consejero de la Presidencia, se contó con un presupuesto de 6,25 millones de euros, “el más elevado de los últimos 10 años”, y con un conjunto de profesionales que se eleva a más de 250, “lo que también demuestra que esta comunidad autónoma es solidaria y comprometida”.
En cuanto a las 3 grandes líneas de actuación seguidas el pasado año, la relativa a la convocatoria de ayudas a ONGs para acciones en países y zonas desfavorecidas atendió un total de 34 proyectos en distintas zonas del mundo, fundalmentalmente para abastecimiento de agua, potabilización, saneamiento, alimentación y salud pública.
Además, la cooperación de Castilla y León en acción humanitaria ante catástrofes naturales concedió 14 ayudas directas que llegaron a los afectados por los terremotos de Marruecos y Siria y las inundaciones en Libia; mientras que en materia de divulgación se concedieron 8 premios-beca a estudios universitarios en la región que abordaron esta materia de forma didáctica.
Castilla y León Económica / Europa Press
