Carlos Fernández Carriedo, consejero de Economía y Hacienda, y Rocío Lucas Navas, consejera de Educación, firmaron este martes con los 9 rectores de las universidades públicas y privadas de Castilla y León un protocolo general de actuación entre el Instituto para la Competitividad Empresarial de Castilla y León (ICE), la Consejería de Educación y las instituciones académicas de la región para el desarrollo de un programa de atracción, retención y retorno de talento universitario en Castilla y León.
El protocolo fue firmado por ambos consejeros y Ricardo Rivero, rector de la Universidad de Salamanca; Antonio Largo, rector de la Universidad de Valladolid; Juan Francisco García, rector de la Universidad de León; Manuel Pérez, rector de la Universidad de Burgos; María del Rosario Sáez, rectora de la Universidad Católica Santa Teresa de Jesús de Ávila; David García, rector de la Universidad Europea Miguel de Cervantes; Santiago García-Jalón, rector de la Universidad Pontificia de Salamanca; Alberto Gómez, rector de la Universidad Isabel I; y Salvador Carmona, rector de la IE Universidad.
Colaboración efectiva
El objetivo del protocolo es la colaboración efectiva entre el ICE, la Consejería de Educación y las universidades de Castilla y León para potenciar la atracción, retención y retorno del talento –especialmente de los egresados universitarios–, la estabilización laboral y su empleabilidad en las empresas de la comunidad autónoma.
Asimismo, con esta colaboración se realizarán acciones coordinadas para identificar competencias y perfiles profesionales con mayor demanda por las empresas de Castilla y León y en especial de perfiles científico-técnicos; implantar un programa de formación práctica en el ámbito de la empresa que impulse la adquisición de competencias profesionales prioritarias para la atracción, retención y retorno del talento en los ámbitos vinculados con la competitividad empresarial; desarrollar medidas que favorezcan la contratación por parte de empresas y entidades innovadoras de Castilla y León de graduados y titulados universitarios, y especialmente de aquellos que realicen el doctorado en las universidades de Castilla y León; y, finalmente, fortalecer la colaboración universidad-empresa entre el sistema universitario de Castilla y León y las empresas y emprendedores de la región como mecanismo de impulso de la competitividad del tejido empresarial castellano y leonés.
El protocolo tendrá una vigencia de 4 años y contará con una comisión de seguimiento con representantes de cada uno de los firmantes con reuniones semestrales de seguimiento.
200 becas de posgrado
La primera medida de este protocolo será la puesta en marcha por parte del ICE de un programa de 200 becas para estudiantes de posgrado de las universidades de la comunidad autónoma, para una estancia de entre 6 y 9 meses en empresas, centros tecnológicos o asociaciones empresariales, vinculando dicha experiencia a un proyecto de innovación, internacionalización, financiación o infraestructuras empresariales, es decir, a un proyecto de mejora de la competitividad empresarial. Cada beca estará dotada con 6.480 euros.
Los estudiantes participantes en el programa deberán estar realizando estudios de posgrado, doctorado, máster o títulos propios antes de iniciar la estancia, lo que facilitará un primer contacto con la realidad empresarial antes de finalizar sus estudios de especialización. Asimismo, para las empresas, será la oportunidad de conocer y retener el talento que surge de las universidades de Castilla y León.
Además, el programa tiene como objetivo lograr una mayor colaboración entre las universidades y las empresas participantes en el programa para establecer un diálogo fluido con los responsables académicos, que permita implantar otras formas de colaboración entre esos estudios de posgrado y las empresas.
Plan Integral de Talento
Por otra parte, la Consejería de Economía y Hacienda está trabajando en un nuevo Plan Integral de Talento Castilla y León 2024-27 como factor de competitividad y de transformación empresarial, que servirá para establecer la estrategia y orientar las medidas para la atracción y vinculación del talento a la región. En concreto, pretende poner en valor Castilla y León para desarrollar una carrera profesional y vivir, atraer talento al tejido empresarial; vincular a los profesionales formados en Castilla y León al territorio y, finalmente, facilitar el contacto de estudiantes, profesionales y entidades públicas y privadas.
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