¿Sabía que el cuartel general de Mercadona en Castilla y León se encuentra en el municipio leonés de Villadangos del Páramo? ¿Y que todas y cada una de las más de 8.000 referencias que puede encontrar en las 131 tiendas que la compañía presidida por Juan Roig posee en el noroeste español pasan por esta plataforma logística? Para hacerse una idea de las dimensiones e importancia del complejo industrial hay que repasar sus principales magnitudes: 200 millones de euros de inversión, casi medio millar de empleados, 255.000 metros cuadrados de superficie total, con 80.000 metros cuadrados construidos y una capacidad de suministro a 180 supermercados -en la actualidad se encuentra al 70%-. En la construcción de este complejo fabril participaron 500 empresas.
1.000 camiones al día
Cada día, un millar de camiones (sumados los que proceden de los proveedores y los que se cargan para abastecer los supermercados) pasan por estas instalaciones, en las que se trabaja 24 horas al día en tres turnos salvo entre la noche del sábado y el mediodía del domingo. La tienda Mercadona más cercana se encuentra a una veintena de kilómetros; y la más alejada de las que reciben productos de este complejo, a más de 400 kilómetros. La filosofía de la compañía es stock cero y máxima frescura, con 48 horas de antelación se compra el género, que no pasa más de 72 horas en las instalaciones -24 horas si es perecedero- y cada jornada se prepara el pedido a las 4:30 de la mañana.
Diariamente, un camión abastece cada tienda con los productos que se precisan reponer. Cada vez que un empleado de un supermercado pasa por el escáner de la caja el código de un producto, queda registrado en esta plataforma logística, de tal forma que se conoce a la perfección las necesidades diarias de cada tienda.
Automatización
Sergio Sánchez, coordinador de mantenimiento del bloque logístico, explica que con dos camiones “abastecemos toda una tienda. En este proceso intentamos ser invisibles, para causar las menores molestias posibles al tráfico o a los vecinos. Se buscan horas valle y horarios nocturnos, para realizar una descarga silenciosa”.
El almacén del siglo XXI de Mercadona en Villadangos está totalmente automatizado y cada una de las 8.000 referencias se trabajan así. “Nadie lo hace de esta manera y a esta escala. Además, el trabajador no tiene que manipular la carga, sino realizar tareas de supervisión y control. Así se eliminan tanto esfuerzo físico para el trabajador, con la posibilidad de lesionarse, como los riesgos de potenciales accidentes laborales”, precisa Sánchez. A pesar de las dimensiones de las instalaciones, todo funciona como un perfecto engranaje.
Más información en el número de octubre de la revista Castilla y León Económica.