La Agencia de Innovación de Valladolid acogerá el próximo 12 de diciembre la segunda Pink Slip Party, en la que se espera reunir a un centenar de demandantes de empleo y a cerca de 15 empresas con ofertas de trabajo para facilitar los contactos directos y el inicio de futuras relaciones laborales.
La iniciativa fue presentada este miércoles en un acto que contó con la asistencia de Francisco Javier León de la Riva, alcalde de Valladolid; Enrique Brito, promotor de las Pink Slip Party en España; las 3 organizadoras del evento en la ciudad y algunos de los demandantes que encontraron empleo tras participar en la primera edición, celebrada el pasado 19 de septiembre.
El objetivo de este proyecto, que toma el nombre del pink slip –la copia de color rosa de la hoja de despido que se entrega a los trabajadores en EE UU-, es favorecer el contacto personal directo entre desempleados y reclutadores.
La inscripción para los demandantes de empleo se abrió ya este miércoles y cuenta con un cupo de hasta 100 candidatos, 10 más que los 90 que participaron en la primera edición. Como recordó una de las organizadoras, Milagros Cuenca, una de las ventajas de este sistema es que el ambiente “distendido” permite evaluar capacidades como las relaciones personales, la comunicación y la iniciativa de los aspirantes.
Fases
La sesión, que comenzará a las 18.00 horas del 12 de diciembre, se estructura en 3 fases, que comenzarán con una ponencia a cargo de José Vicente García Manjón, vicerrector de la Universidad Europea Miguel de Cervantes (UEMC), con el título Yo no estoy en crisis, con la que se buscará “romper el hielo”, avanzaron las organizadores.
A continuación, serán los representantes de empresas oferentes quienes explicarán el perfil de los trabajadores que buscan. Por el momento hay 8 compañías inscritas y se espera que se pueda alcanzar la cifra de 14 con las contó la primera edición.
En último lugar llega la parte “más importante” del evento, el networking, en el que, libremente, los demandantes de empleo pueden entablar conversación con los reclutadores para “saber venderse, llamar la atención y a ver si surge” la posibilidad de crear ese contacto de una manera más directa y personal que con la entrega de un currículum a una empresa.
Esta fase se extenderá durante aproximadamente una hora y media, pero los organizadores aclararon que “no se trata de un proceso de selección ni una feria de empleo, sino una sesión para activar la búsqueda de empleo entre los demandantes”.
Casos de éxito
Uno de los participantes en la primera edición fue Javier Prieto, que pudo entablar contacto con José Manuel Morcillo, del departamento de Recursos Humanos del Grupo Norte, quien le facilitó una dirección a la que enviar el currículum. “Unas semanas después me llamó la empresa para que formara parte de un nuevo proyecto de agencia de colocación en el que trabajo ahora”, relató este joven.
La Pink Slip Party fue introducida en España con el trabajo de Enrique Brito hace 2 años y, desde entonces, se ha extendido por distintas ciudades españolas que han acogido numerosas sesiones, como Barcelona, Bilbao, Burgos, Castellón, Gijón, Granada, La Coruña, Madrid, Málaga, Sevilla, Toledo, Valencia, Valladolid, Vigo y Zaragoza.
Europa Press / Castilla y León Económica