Los empresarios de Castilla y León han mejorado sus expectativas tanto para la situación de sus negocios como para la economía regional en relación a lo que esperaban en el cuarto trimestre de 2010, según concluye el Indicador ForoBurgos 100 correspondiente a los 3 primeros meses de 2011, que ya puede consultarse en www.foroburgos.com.
A pesar de la adversa situación económica que atraviesan la región y sus empresas, los entrevistados reconocen un “cierto optimismo” sobre la previsible evolución en 2011, el primer apunte positivo desde que en 2008 se iniciara la medición del clima empresarial en Castilla y León. De las respuestas obtenidas en las 100 encuestadas realizadas se deduce que la coyuntura de sus compañías y de la propia comunidad autónoma ha pasado de estar en una fase de “desaceleración sostenida” a encontrarse “en vías de recuperación”.
Preocupación por el mercado laboral
En la situación actual sigue primando la falta de demanda y actividad y el deterioro del mercado laboral. Esta última variable sigue siendo la más señalada en la región, con una opinión más negativa de los empresarios tanto sobre su situación actual como futura: a pesar de que los registros de tasa de paro en Castilla y León son sensiblemente inferiores a los de la media española, el valor alcanzado -cercano al 16%- es a juicio de los encuestados uno de los principales problemas dentro de la comunidad autónoma, y donde depositan también su percepción más negativa para los próximos meses.
Los resultados ponen de manifiesto la dificultad de las empresas para ampliar su plantilla mientras que sus niveles de demanda sigan estancados, elemento que los empresarios consideran como el principal factor limitador de sus niveles de contratación, unido a la falta de crédito.
¿Cómo sortear la crisis?
En este primer trimestre del año aumenta el porcentaje de encuestados que eligen la colocación de pagarés como método para obtener liquidez, (19,4%) y, sin embargo, disminuye (hasta el 77,4%) el número de empresarios que acuden a la renegociación de sus créditos.
Por otra parte, con el objetivo de afrontar el estancamiento de la demanda, crece el porcentaje de empresarios que ajustan los precios de sus productos o servicios. Por el contrario, cada vez son menos los que reestructuran la producción o el empleo, aunque continúa siendo la estrategia mayoritaria, con un 52% de las respuestas.
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