En un contexto económico complejo como el actual, la pasada crisis Covid-19 nos ha puesto frente al espejo al poner en evidencia las debilidades y retos a los que se enfrenta nuestra economía: acortamiento de las cadenas globales de producción, dificultades de acceso a nuevas materias primas, problemas con el transporte y la logística y catalización de los procesos digitalizadores. A estas circunstancias se añade la situación ocasionada por la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022. Las sanciones económicas impuestas por parte de la UE, EE UU y otros países que condenan la agresión armada, ha tenido un fuerte impacto sobre la economía internacional. En primer lugar ha reordenado la geoeconomía de la energía ocasionando una elevación significativa de los precios, que inevitablemente se traslada a todos los sectores económicos y empresas, debido a ese fuerte efecto arrastre. La paralización de inversiones y la creciente inflación afecta, por su parte, a los mercados de capitales de forma que estos costes se trasladan a la dinámica de préstamos. Así las empresas han visto disminuida su capacidad de financiación en los mercados financieros, según destaca Gabinete de Recolocación Industrial (GRI) en su informe La Internacionalización de la empresa de Castilla y León en un año convulso, elaborado en exclusiva para Castilla y León Económica.
Todas estas variables afectan directamente a las estrategias de internacionalización de las empresas, de forma que se hace necesario repensar estas políticas en una situación en la que abren nuevas oportunidades en unos espacios económicos internacionales marcados por dos tendencias fundamentales: la digitalización y la transición verde.
Incrementar la intensidad exportadora
Para GRI, nuestra economía tiene 5 retos importantes para aumentar su internacionalización como son incrementar la intensidad exportadora de las empresas pues las exportaciones de Castilla y León tan sólo crecieron un 0,77% en los últimos años, encontrándose entre las comunidades autónomas en las que menos aumentaron. No sólo eso, sino que ha sido una de las regiones en las que la crisis Covid-19 ha tenido mayor impacto en las exportaciones.
En segundo lugar, el estudio de GRI recomienda diversificar las exportaciones hacia sectores y productos de mayor valor añadido, con un mayor impulso a los servicios puesto que hasta la fecha las ventas exteriores se centran en bienes.
En los últimos años ha habido una importancia creciente de los productos de intensidad tecnológica medio-alta y por ello la diversificación de las exportaciones deben ir dirigidas hacia estos sectores y productos. Según las estadísticas elaboradas por la Junta, tan sólo el 6% de las exportaciones totales de la región fueron de sectores de tecnología media-alta. Estos sectores además demuestran una mayor productividad, un mayor efecto arrastre, una mejor estabilidad y cualificación del empleo.
En tercer lugar, el estudio recomienda diversificar las áreas geográficas de las ventas exteriores, hasta ahora muy concentradas en la UE. Por ello, resulta imprescindible acometer acciones como la extensión de la red de oficinas comerciales de nuestra comunidad autónoma en países latinoamericanos, asiáticos y africanos. Y a nivel empresarial es importante que las compañías establezcan departamentos de internacionalización que se encarguen de acometer estudios de mercado e investigación prospectiva de las oportunidades de negocio en países donde además los mercados de consumo son aún emergentes y jóvenes.
Exportaciones regulares
Otro de los grandes retos tiene que ver con el propio tejido empresarial. De las 6.848 empresas exportadoras, tan sólo 1.845 fueron exportadoras regulares, es decir, empresas que han exportado de forma consecutiva en los últimos cuatro años. Además, el crecimiento de las empresas exportadoras regulares ha sido menor que el del número de empresas exportadoras totales. De esta forma, es necesario potenciar estructuras exportadoras de las empresas que se mantengan en el largo plazo. Además, el importe anual que constituyen esas exportaciones en más de la mitad de los casos es menor de 5.000 euros, de forma que resulta necesario alcanzar cifras más significativas. Para ello es esencial que las compañías que ya tienen dimensión internacional actúen como tractoras para otras empresas, especialmente las proveedoras, así como potenciar la colaboración público-privada y la constitución de consorcios.
Por último, el informe de GRI subraya que la formación de equipos con habilidades interculturales y competencias en negocios internacionales es esencial. La capacidad de comprender las dinámicas culturales, los sistemas legales y las prácticas comerciales de los mercados objetivo es crucial para establecer relaciones sólidas y gestionar eficazmente las operaciones en el extranjero.
En este punto es imprescindible una colaboración público-privada. Por un lado, las administraciones públicas están abordando este reto a través de iniciativas como la puesta en marcha de una plataforma específica de oferta y demanda de profesionales de comercio exterior, que permite a las empresas plantear sus ofertas de empleo a nivel internacional y al talento exterior conocer las posibilidades de desarrollo profesional en Castilla y León.
Asimismo, el ICEX está llevando a cabo un programa de Prácticas ICE-Internacionalización dirigidas a titulados universitarios que cubre todos los gastos de contratación y que permite atraer talento a las empresas.
Desde el punto de vista interno, es imprescindible que las empresas establezcan sus propios planes de atracción de talento, premien el conocimiento de idiomas y lleven a cabo acciones de formación continua en materia de comercio internacional.
Apoyos
A la hora de apoyar sus estrategias de internacionalización, las empresas cuentan con diferentes instrumentos, entre los que GRI destaca los siguientes:
Desde el punto de vista institucional, en primer lugar sobresale el Instituto para la Competitividad Empresarial de Castilla y León (ICE), dependiente de la Consejería de Economía y Hacienda, que dispone de una completa infraestructura exterior con presencia en 17 ciudades de 15 países de Europa, África, Asia y América, creada para respaldar sobre el terreno a las empresas.
A nivel nacional, contamos con la importante labor realizada por el Instituto para el Comercio Exterior de España (ICEX), que entre otras iniciativas desarrolla el Programa ICEX Next para ofrecer apoyo financiero y asesoramiento a empresas que desean iniciar o consolidar su presencia en mercados internacionales.
Desde el punto de vista de política económica, el instrumento más importante es el V Plan de Internacionalización de Castilla y León 2022-2025 y también hay que tener en cuenta por su complementariedad la Estrategia de Investigación e Innovación para una Especialización Inteligente (RIS3) de Castilla y León 2021-2027, que incluye actuaciones como el apoyo a las inversiones interregionales para avanzar en la especialización y el apoyo a la participación en programas multilaterales, lo que exige presencia internacional de los agentes públicos y privados de la región.
Las demandas internacionales de modelos más sostenibles hacen que uno de los factores más importantes hoy en día para la competitividad de las empresas gire en torno a la política verde y medioambiental. En este sentido, destaca el Acuerdo Marco para la Competitividad e Innovación Industrial de Castilla y León 2021-2027, que centra sus esfuerzos en un proceso de transformación de la empresa climáticamente neutral y más circular.
El informe de GRI también apunta otras políticas transversales que inciden de forma importante en la internacionalización de las empresas, como el Plan General de Formación Profesional, el Plan Sectorial del Hábitat, la Estrategia de Economía Circular de Castilla y León 2021-2030 y la Estrategia de Innovación y Emprendimiento.
Evolución histórica
Hasta principios de la década de 2010, la internacionalización de las empresas de Castilla y León se caracterizó por un enfoque limitado y selectivo, según plasma el informe de GRI. Las exportaciones eran principalmente dirigidas hacia mercados tradicionales y el número de empresas que participaban en el comercio internacional era relativamente bajo. Se llevaron a cabo, no obstante, una serie de acciones y políticas para tratar de impulsar esta internacionalización. Por un lado, el programa Exporta Digital proporcionó apoyo a las empresas para adoptar estrategias que facilitarán su acceso a mercados internacionales. Durante esta etapa también se hizo un importante esfuerzo de establecimiento de oficinas comerciales en el extranjero, lo que permitió a las empresas acceder a información local y establecer contactos.
Diversificación geográfica y sectorial
En una segunda fase en el período 2010-2015, se observó un cambio hacia una mayor diversificación geográfica y sectorial de las exportaciones de Castilla y León. Las empresas comenzaron a explorar nuevos mercados y sectores, lo que contribuyó a un aumento sostenido en las ventas internacionales. A ello contribuyó el Plan de Internacionalización de la Junta, que estableció objetivos claros para incrementar la presencia internacional de las empresas castellanas y leonesas y promovió medidas de apoyo financiero y asesoramiento. También se llevaron a cabo programas de formación y capacitación para la externalización y en comercio internacional.
El período 2015-2020 fue una fase de consolidación y competitividad, en la que se observó un aumento en la competitividad de las empresas en los mercados internacionales. Castilla y León se convirtió en una región más reconocida por la calidad de sus productos y servicios en el ámbito internacional. En esos años destacan acciones como la creación de una Red de Agentes de Internacionalización para brindar asesoramiento personalizado a las empresas en su proceso de internacionalización y se llevaron a cabo más de mil proyectos internacionales.
Inversión extranjera
Además, se incrementaron notablemente los esfuerzos para el fomento de la inversión extranjera al promover políticas para atraer inversión extranjera directa a la región, lo que permitió fortalecer las relaciones comerciales y tecnológicas. También cabe destacar que durante esta época se lleva a cabo un protocolo de colaboración con el Ministerio de Asuntos Económicos para la integración de los promotores comerciales en el exterior de Castilla y León en las instalaciones de las oficinas del Estado en el extranjero.
Finalmente, a partir de 2020 se inicia una nueva fase caracterizada por digitalización y adaptación, con nuevos canales de venta en un entorno altamente cambiante.
GRI elabora el informe
GRI es una consultora de recursos humanos líder en el sector, tanto por su implantación como en el número de empleados. Con sede central en Valladolid y casi 20 años de trayectoria en el sector, se ha implantado por todo el territorio nacional desarrollando sus principales líneas de negocio: programas de recolocación, planes integrales de formación y de empleo, selección de personal, estudios de mercado, asesoría de comunicación y marketing digital y diseño y ejecución de proyectos europeos.
La compañía cuenta con más de 100 consultores especializados en diferentes ámbitos de actuación y ha desarrollado una metodología de trabajo propia gracias a la que actualmente se erige como referente en planes de reestructuración de empleo.
A través de estos programas GRI facilita el acceso a puestos de trabajo vacantes a los participantes, así como su integración en programas de formación autonómicos y estatales.
Proyectos ejecutados
Gracias a su extensa red de oficinas, los diferentes proyectos ejecutados por la entidad durante el último ejercicio han conseguido cifras que avalan su trayectoria y sistema de trabajo. En el área laboral, GRI ha trabajado con más de 3.800 usuarios en diferentes planes de empleo, para los que se han gestionado cerca de 6.500 ofertas y logrado un 40% de inserción con 1.600 contratos. Por otra parte, en el ámbito de la formación, ha impartido más de 40.000 horas a 15.000 alumnos inscritos en 700 cursos diferentes, adaptando tanto el personal y como los sistemas para poder impartir cerca del 60% de los mismos en formato online y/o aula virtual.
Más información en el número de octubre de Castilla y León Económica
