Los segovianos Tejedor-Lázaro, propietarios del Grupo Dibaq, recibieron este miércoles el Premio Familia Empresaria otorgado por la asociación Empresa Familiar de Castilla y León (EFCL) en un acto celebrado en Valladolid. Miguel Ángel Tejedor, presidente del Consejo Familiar Tejedor-Lázaro, agradeció el reconocimiento, que consideró como “un revulsivo” ante la situación que atraviesa la compañía, y se mostró convencido de que “saldrá de ésta trabajando mucho, tratando de reajustar, de impulsar nuevos proyectos, lanzar una empresa nueva, lógicamente con toda la sabiduría que se arrastra después de más de 60 años de trayectoria”.
Gerardo Gutiérrez, presidente de EFCL aseguró que el premio es “el reconocimiento de algo que es real y está en la esfera de la vida todos los días”. En este sentido, afirmó que las empresas “lo están pasando mal, están en una situación muy complicada” y el hecho de que en este año se otorgue este premio, por “merecimientos de valores” a la familia Tejedor-Lázaro, “es aportar un plus a la realidad” que todos están viviendo, “las compañías lo pasan mal y la sociedad no puede dejar caer ninguna empresa sea grande o pequeña”.
Gutiérrez indicó que en esta edición se pretendió hacer una entrega “un tanto especial”, ya que se trata, “no tanto de premiar el éxito de las empresas medido por su cuenta de resultados”, sino lo que entienden que es “imprescindible” en estos tiempos de crisis, que son “los valores consustanciales a las empresas familiares”, esencialmente lo que es “el emprendimiento, el relevo generacional y el arraigo a la tierra”.
En este marco, lanzó un mensaje a las empresas de Castilla y León para que aguanten porque son “absolutamente imprescindibles” para la economía y pidió a la sociedad que “las ayude a salir adelante” y a las administraciones que “hagan todo lo posible” por que ninguna de estas compañías esté “en riesgo real de dejar de existir”.
Al acto de entrega, asistieron entre otros, Tomás Villanueva, consejero de Economía y Empleo; Silvia Clemente, consejera de Agricultura y Ganadería; y Juan José Mateos, consejero de Educación. En su intervención, Villanueva incidió en la “estima” que se tiene en Castilla y León al grupo empresarial Dibaq y la familia Tejedor-Lázaro, que “a pesar de las dificultades” recibe este galardón, al tiempo que recordó su vinculación al territorio, al medio rural, a la tecnología y la innovación. Asimismo, aseguró que representa “muy bien” las características de la política industrial del Gobierno de Castilla y León.
La gala de entrega del premio, patrocinado por Caja de Burgos, incluyó también la mesa redonda Los valores en una vida: tres historias para conocer, que contó con la participación de la deportista paralítica Amaya Alonso, el jurista Antonio Garrigues Walker y la empresaria Sonia Pascual, consejera de Grupo Leche Pascual, a los que EFCL rindió homenaje por sus trayectorias personales y profesionales entroncadas con los valores de propios de las empresas familiares.
Europa Press/Castilla y León Económica