En este mundo globalizado, complejo y fragmentado, donde lo micro puede llegar a ser macro, las pymes pueden y deben potenciar algunas de sus ventajas competitivas frente a las multinacionales.
Según el conferenciante Carlos Barrabés, desde que el coste de transación es cero, los clientes se han convertido en usuarios y el mundo ha dejado de guiarse por instrucciones y lo hace por conversaciones. En este escenario, la pyme puede esgrimir sus armas para ampliar su hueco en el mercado, tales como la agilidad en las respuestas, la toma de decisiones de manera instantánea y la cercanía con el cliente.