Alfonso Fernández Mañueco, presidente de la Junta de Castilla y León, asistió a la presentación de la figura de protección Vino de Pago, que distingue a Heredad de Urueña, la primera bodega de Castilla y León en conseguirla.
En su intervención, Mañueco defendió la calidad de los vinos de la comunidad autónoma, que alcanzan la cuota más alta de venta en España de la serie histórica con el 27% en volumen y más del 30% en valor, aumentos superiores a la media de España.
Un crecimiento especialmente intenso en el canal de hostelería, donde 1 de cada 3 vinos de calidad que se sirven en la hostelería en España está producido en Castilla y León, según subrayó el presidente de la Junta, quien añadió que las exportaciones suben también vigorosamente, un 15,6% en valor.
Heredad de Urueña
Fernández Mañueco apuntó que el avance imparable de los vinos de calidad de Castilla y León tiene como ejemplo Heredad de Urueña, un éxito que, en palabras del presidente del Gobierno regional, se debe al buen hacer de la familia Rodríguez León, “a su pasión por las cosas bien hechas y a su decisión de invertir en este territorio”.
Además, Fernández Mañueco hizo una referencia especial a José Luis Rodríguez García, quien acertó al elegir esta tierra para invertir en un proyecto maravilloso: recuperar el pasado viticultor de su familia, aunando lo mejor de la tradición y de la modernidad.
El presidente de la Junta informó que el proyecto contó con el apoyo decidido de la Junta porque “la calidad es el punto de Arquímedes de nuestros vinos, el punto de apoyo para que estos sean capaces de mover el mundo”.
Figura de protección
Vinos de Pago es una figura de protección que es una poderosa palanca de calidad, que recoge la Ley de la Viña y el Vino y Ley Agraria de Castilla y León y que, tras un exigente proceso en Europa, han conseguido para Urueña.
Se reconoce con esta figura la singularidad de este suelo, de su clima y sus viñas. En opinión de Fernández Mañueco, se hace justicia a la calidad de unos vinos únicos y singulares, potentes y elegantes y merecedores ya de importantísimos premios internacionales.
Finalmente, Fernández Mañueco deseó “lo que sin duda va a suceder”: que en Heredad de Urueña redoblen su merecidísimo éxito nacional e internacional.
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