Uno de los proyectos más significativos en los que está inmersa la palentina Medgón es la remonta de un nuevo edificio de 3 plantas industrializado en madera, sobre otro ya existente de otras 3, en pleno centro de Madrid. “En nuestro ADN llevamos la investigación, la innovación y la sostenibilidad, lo que nos ha hecho apostar por el desarrollo y la fabricación de 2 nuevos productos, las fachadas industrializadas y las remontas sobre azoteas”, explica Estíbaliz González, directora general de esta compañía familiar que en los últimos años ha llevado a cabo la industrialización de viviendas unifamiliares y en promoción y de edificios de uso terciario y en altura.
Fachadas industrializadas
Asimismo, industrializa fachadas que suministra a empresas constructoras o promotoras de cara a favorecer la construcción híbrida (por ejemplo de madera y hormigón); mientras las remontas sobre azoteas hacen crecer los edificios, colocando lo nuevo sobre lo antiguo. “Hemos bautizado este proyecto como Altior”, puntualiza. No en vano, el remontaje sobre azoteas también denominado Derecho a Vuelo, ha experimentado un auge en los últimos años, especialmente en áreas urbanas densamente pobladas donde el espacio construible es limitado.
“La construcción industrializada es uno de los principales impulsores de este sistema debido a la eficiencia y rapidez en el proceso. El sistema constructivo de Medgón, que es un sistema ligero, permite construir encima de un edificio sin reforzar cimientos, ni invadir las viviendas de los copropietarios. El uso de una estructura de madera combinada con otros componentes facilita además que se mejore la eficiencia energética, las propiedades térmicas, acústicas y de sostenibilidad medioambiental”, apunta.
Según señala esta empresaria, la escasez de mano de obra en el sector ha potenciado la construcción industrializada, “que ha llegado para quedarse. Esta fórmula ofrece numerosas ventajas en comparación con los métodos tradicionales. Se reducen significativamente los plazos, también los errores y desperdicios en el proceso y se obtiene un mayor control de los costes. Además de los beneficios económicos, también tiene un impacto positivo en el medio ambiente. Al utilizar componentes prefabricados, se reduce la generación de residuos, así como las emisiones de CO2 asociadas a la construcción”, precisa.
Ampliación de las instalaciones
El auge de este tipo de construcción y las buenas perspectivas de la misma han llevado a Medgón a ampliar sus instalaciones de Carrión de los Condes e industrializar más su sistema productivo con la adquisición de 2 nuevos controles numéricos. La empresa realizará una inversión de 2 millones de euros, “la cual tendrá una gran incidencia en su producción a nivel tanto cualitativo como cuantitativo, duplicando nuestra capacidad”.
Más información en el número de marzo de la revista Castilla y León Económica