Embarcarse en un nuevo proyecto siempre implica una inquietud pero, en el caso de G33, haber apostado por Ecoempresas 14006, de la mano de Aeice, no ha hecho “más que aportar valores añadidos a las prestaciones con las que ya contamos” y que se han basado, desde el inicio, en la permanencia, lo que garantiza la continuidad y el seguimiento de cada plan y diseño que abordan, como ya han demostrado a lo largo de sus 25 años de historia.
Goyo Alarcia, director de esta empresa vallisoletana, que cuenta con 14 profesionales en su plantilla, lo que les permite abarcar todas las fases de la arquitectura, tiene claro que el ecodiseño supone “dar un paso más” en su reto de ofrecer el mejor servicio y de cumplir con las exigencias de la Unión Europea respecto a la sostenibilidad.
Proyectos novedosos
“Entendemos que la arquitectura debe cambiar, sobre todo, en el campo de la vivienda y, aunque desde G33 llevamos años presentando proyectos novedosos, teniendo muy en cuenta la necesidad de fomentar acciones para la defensa medioambiental, se necesitaba una normativa que formalizara dichas acciones y que obligara a tener un control y una actuación ordenada, dentro del sistema organizativo de las empresas”, señala.
Es consciente de que tener “fijada una meta, no significa que salga”, pero en este caso, se trata de una apuesta “necesaria, que va a cambiar el diseño y los proyectos, en pro de una mejor habitabilidad”, amparado en una normativa de obligado cumplimiento, por lo que, el hecho de ser de las primeras empresas en implantar la misma, les va a ofrecer la posibilidad de “avanzar con paso firme” en este camino que, también, llama a contar con equipos multidisciplinares que garanticen cada fase, cada paso dado.
Ecodiseño
Su experiencia le advierte de que costará implantar el ecodiseño dentro de la organización de las empresas, “pero si las administraciones y los concursos que se licitan, cada vez exigen más, e incluyen el cumplimiento de la normativa 14006, favorecerá la instauración de la misma, lo que redundará en beneficio de todos, desde el punto de vista económico, social y medioambiental”.
Alarcia considera a AEICE un motor de enlace en todo este proceso de crecimiento y modernización, ya que cada vez “es más necesario trabajar unas empresas con otras y aportarnos valor de manera conjunta” a través de colaboraciones que ha propiciado este Clúster de Hábitat Eficiente, “que empezó suavemente pero, en unos años, ha logrado muchos objetivos”.
Castilla y León Económica