El Consejo de Ministros aprobó la concesión de la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo a María Teresa Rodríguez, presidenta de Galletas Gullón. Este reconocimiento tiene como objetivo premiar y destacar el mérito de una conducta socialmente útil y ejemplar en el desempeño de los deberes que impone el ejercicio de cualquier trabajo, profesión o servicio.
Rodríguez asumió las riendas de la compañía en 1983, tras el fallecimiento de su marido en un accidente de tráfico. Desde el primer momento, tomó la iniciativa de dirigir el negocio hacia el desarrollo de nuevos productos enfocados a cuidar la salud de los consumidores.
Esfuerzo innovador
De este modo, apostó por la I+D como motor de cambio de un sector tradicional, introduciendo productos novedosos como las galletas integrales, sin azúcares, o sin sal, entre otras. Todos estos recibieron inmediatamente el respaldo del mercado y han llevado a la compañía a liderar la categoría de galleta-salud.
Ese esfuerzo innovador ha permitido a Gullón situarse como uno de los principales fabricantes de galletas de Europa, siendo además la única empresa galletera familiar centenaria que se mantiene en el sector.
Presente en más de 100 países
Desde la entrada de Rodríguez a la presidencia de Gullón, el volumen de ventas de la galletera ha experimentado un crecimiento medio anual por encima del 10%, arrojando una facturación en el ejercicio 2015 superior a los 300 millones de euros. Exporta sus productos a más de un centenar de países de los 5 continentes.
Otra de las apuestas personales de la presidenta de Gullón ha sido el desarrollo de las políticas de responsabilidad social sobre las que basar un crecimiento sostenible de la empresa. En este sentido, Gullón se ha convertido en uno de los principales generadores de empleo de su región, lugar del que proceden buena parte de los 1.250 trabajadores con los que cuenta en la actualidad.
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