Cartif fabricó más de 400 máscaras antisalpicaduras durante la pasada semana destinadas al personal sanitario de hospitales, residencias de ancianos y farmacias de Castilla y León con motivo del COVID19. El centro puso a disposición de la comunidad autónoma sus capacidades en impresión 3D con el objetivo de cubrir las necesidades de Equipos de Protección Individual (EPIs) y para que el colectivo sanitario pueda desempeñar su trabajo con la máxima seguridad.
Además, contó con la colaboración de empresas como ZF Group y la Escuela Superior de Diseño de Valladolid, que aportaron material e impresoras para que la producción de estos equipos protectores fuera más rápida.
Centros sanitarios
El Complejo Hospitalario San Luis, en Palencia, fue uno de los primeros centros sanitarios en recibir una partida de máscaras para la unidad de aislamiento de los contagiados por el virus. Otro lote de máscaras antisalpicaduras se entregó a Asprona, en Viana de Cega (Valladolid).
También el Hospital Clínico Universitario de Valladolid recibió un paquete de estas pantallas, así como una donación de más de 2.500 guantes, batas protectoras de las que disponían los Laboratorios de Análisis y Ensayos de Cartif y mascarillas con reservorio para conectar a respirador.
El objetivo de Cartif ante esta situación es seguir ayudando en la medida de lo posible con sus capacidades y respondiendo a la incansable petición por parte del colectivo sanitario de más y mejores medios para correr el menor riesgo posible al contagio.
Castilla y León Económica