Nada tiene que ver el nuevo X2 con el anterior. La línea del techo inclinada, los ángulos y el aspecto macizo sitúan al X2 como un SUV coupé clásico. Y visto por delante, una enorme parrilla de doble riñón opcionalmente retroiluminada. Así, el principio sigue siendo el mismo que para los modelos más grandes. El X2 crece en relación al anterior modelo y retoma el interior del X1. Materiales y acabados, especialmente en las versiones superiores, como nuestro M35i, están a la altura de lo que se espera en un modelo de este precio (72.000 euros). Por otro lado, la ergonomía del sistema totalmente táctil sigue siendo cuestionable, a pesar de las constantes optimizaciones.
Por lo demás, encontramos los mismos aspectos prácticos que a bordo del X1. Amplio espacio en la parte delantera y detrás no falta para las piernas, pero el acceso no es óptimo y el espacio es reducido si medimos más de 1,80 m. El mejor lugar está detrás del volante y sentado en los magníficos asientos. En cuanto al equipaje, una agradable sorpresa: 560 litros de capacidad.
En cuanto a motores, BMW piensa en todo tipo de conductores y necesidades: hay 100% eléctrico, diésel y gasolina. Nos centramos en el M35i xDrive. Su motor turbo de 4 cilindros y 2 litros, tomado del M135i, aquí da 300 CV trasmitidos al asfalto por una tracción total xDrive, que no es una verdadera tracción total permanente, sino que sigue siendo una tracción delantera, que reparte su fuerza a las ruedas traseras en pérdidas de adherencia.
Al arrancar, retumba y después suena y se comporta como un auténtico GTI, un sonido metálico, y con aceleraciones contundentes, subrayadas por una ligera explosión al cambiar de marcha en modo Sport. Asociadas a una caja de cambios robotizada (7 marchas) si queremos una respuesta más inmediata, en aceleraciones o en retenciones, tenemos las levas perfectamente situadas tras el volante.
Chasis deportivo
El X2 M35i está equipado con un chasis deportivo, rebajado 15 milímetros respecto a las versiones más tranquilas y sobre todo mucho más rígido. Seamos claros: esta versión no es cómoda, es para un usuario que sabe lo que quiere y que le gusta disfrutar de la conducción, como un tramo de montaña. Los movimientos de la carrocería están contenidos, sigue fielmente la trayectoria que le marcamos, gracias a un eje delantero bien guiado y una dirección consistente, como se espera de un M. El diferencial Torsen es efectivo.
Este modelo tiene 2 peros: el 4 cilindros tiene mucho par (400 Nm a 1.500 rpm) y sube bien de vueltas, pero las respuesta es algo lineal. Luego, las suspensiones excesivamente rígidas y la firme amortiguación penalizan el comportamiento sobre asfaltos irregulares. Poco confortable y poco progresivo, el chasis provoca rebotes en carreteras en mal estado. Por el contrario, en autopistas o carreteras principales, el X2 es fantástico y trasmite seguridad a alta velocidad.
