El grupo segoviano Dibaq-Diproteg, inmerso en un concurso voluntario de acreedores, necesita una inyección de liquidez de 3,5 millones de euros para garantizar el futuro de la compañía y mantener los puestos de trabajo después de que a fecha de 31 de agosto no se cerrara el acuerdo con un inversor que permitiría fortalecer las empresas de la firma.
Carlos Tejedor, presidente del grupo de nutrición animal, indicó en una reunión con los medios de comunicación que prevé solicitar esa cantidad a partes iguales a entidades financieras y a la Junta de Castilla y León y confió en que esta petición, que se producirá formalmente “en cuestión de horas o días”, llegue finalmente a buen término.
Ajuste de plantilla
Tejedor explicó que se ha diseñado un plan de viabilidad que permitirá, según entiende la empresa, desarrollar 3 fases. La primera de ellas requerirá asumir y ejecutar un ajuste “significativo” de plantilla y un plan de austeridad con una revisión de costes y remuneraciones, si bien no concretó el impacto de estas medidas.
Actualmente, Dibaq-Diproteg cuenta con 180 empleados en sus plantas de Segovia, 80 de los cuales se encuentran en un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) suspensivo desde finales de abril, un mes en el que además cayeron de forma importante las exportaciones del grupo.
El plan de viabilidad contempla un ERE suspensivo adicional, que afectará a un número de trabajadores aún sin determinar pero que atenderá al “mayor ajuste posible” en función de actividad industrial que registre la compañía, que se mantiene tanto en la línea de acuicultura como en la de animales de compañía aunque “significativamente” reducida debido a la falta de capital circulante.
Recuperación
La previsión es que ya en la primera fase se empiecen a crear puestos de trabajo adicionales y que en una segunda etapa, una vez se haya levantado el concurso de acreedores, Dibaq-Diproteg comience de nuevo a “volar” para en una tercera acometer mejoras estratégicas desde el punto de vista accionarial, en las que ya trabaja el grupo desde hace más de un año.
El plan de viabilidad, no obstante, saldrá adelante siempre y cuando sea ratificado por la administración concursal, precisó Tejedor, quien aseguró que toda acción en este sentido deberá desarrollarse ahora “de la mano” de los administradores y con el tiempo suficiente para que éstos puedan hacer sus valoraciones.
Normalidad en el exterior
El presidente de la empresa de Castilla y León incidió en que, a pesar de que las exportaciones se han visto muy afectadas a lo largo de este año, una situación “agravada por el principio de prudencia y la optimización de recursos y resultados”, todavía se mantiene “un hilito” de esas ventas y todas sus filiales en el exterior funcionan en estos momentos con normalidad.
Es el caso de su filial americana, Dibaq MEX, ubicada en Guadalajara (Jalisco- México), donde la actividad se mantiene e incluso está creciendo; así como el grupo checo y sus filiales, que hasta la fecha funcionan sin problemas. Todas estas empresas en el exterior se convierten de esta forma en una “ventaja competitiva”, ya que pueden ayudar a Dibaq-Diproteg a usar “la tracción de las 4 ruedas”, en palabras de Tejedor.
Europa Press