El maíz es un cultivo destacado en la economía de Castilla y León, por dar empleo a 10.457 agricultores y por su peso dentro de la producción final agraria. En 2010 este producto alcanzó el 14,3% del valor de los cereales de la región, lo que se traduce en 163 millones de euros, según datos aportados por Silvia Clemente, consejera de Agricultura y Ganadería de la Junta, durante su visita a una explotación de Villamañán, en León.
Sólo este cereal representa el 7,5% del valor de la producción vegetal de Castilla y León. Además, para la presente campaña la comunidad autónoma incrementa un 7% la superficie dedicada a su cultivo, hasta alcanzar las 102.000 hectáreas (el 28% del total nacional).
Negocio asociado
No obstante, Clemente también destacó la importancia del maíz para el negocio de otras empresas de Castilla y León, como las dedicadas a servicios de semillas, fertilizantes, fitosanitarios, material de riego, maquinaria y almacenes de secado, entre otras. Las sociedades mencionadas se ubican fundamentalmente en las zonas rurales, lo que contribuye a dinamizar la economía de este entorno y la fijación de población. Asimismo, el maíz adquiere relevancia por ser una materia prima fundamental en las compañías agroalimentarias, tanto las dedicada a alimentación animal como humana.
“Además de por su repercusión económica, el maíz se ha convertido en una buena alternativa en los regadíos de Castilla y León por su margen neto, por la disponibilidad de agua a un coste razonable, y por la desaparición de otros cultivos tradicionales de regadío”, concluyó la consejera.
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