La Cámara Franco-Española ha iniciado su actividad en la delegación de Valladolid, la última que ha abierto en el país después de las de Valencia, Madrid y Málaga, con una jornada con empresas y con representantes de la Junta de Castilla y León, que espera buscar colaboración en torno a los planes estratégicos en innovación del país galo y la región.
La Cámara Franca-Española que como ha explicado Domingo San Felipe, su presidente, dedica su actividad a las empresas francesas instaladas en España y a las españolas que quieren establecerse en el país vecino, inició un Plan Director con el objetivo de llegar al número de 9 delegaciones.
Exportación
En este sentido, Tomás Villanueva, consejero de Economía y Empleo de la Junta de Castilla y León, ha explicado que unas 740 empresas de la comunidad autónoma exportan sus productos y servicios a Francia, por lo que la labor de la Cámara Franco-Española abre “muchas oportunidades de cooperación y colaboración” en base con la estrategia de investigación y de innovación para la especialización inteligente.
Villanueva ha añadido que la Cámara también puede favorecer las instalaciones de nuevas empresas españolas en Francia y viceversa. Así, ha puntualizado que en Castilla y León están establecidas 35 empresas francesas mientras que 11 de nuestra región están asentadas en el país galo.
El consejero de Economía y Empleo ha resaltado que Francia es el “destino prioritario” de las empresas de la región, que según sus datos exportan el 27% de sus productos y servicios al país vecino, mientras que el 40% de sus importaciones procede de allí.
Castilla y León Económica/ Europa Press