Las asambleas generales de las cajas de Ávila y Segovia, ambas integradas en Bankia, aprobaron este jueves el cambio de sus respectivos estatutos para adaptarlos a la nueva normativa aprobada en junio por la Junta de Castilla y León y adecuarlos al papel que desempeñarán en la agrupación financiera presidida por Rodrigo Rato.
En el caso de la entidad de ahorros abulense, Agustín González asistió a su última asamblea general como presidente, cargo que ha mantenido sin poder ejecutivo por las prórrogas para las cajas en proceso de integración pero que dará ahora paso a un nuevo proceso electoral, que concluirá “entre diciembre y enero”.
La próxima asamblea, que se reunirá una vez al año y no 2 como sucedía hasta ahora, tendrá también 120 miembros, de los que 51 serán impositores (hasta ahora eran 45) y 25 representantes de ayuntamientos (ahora son 38). Según González, con el “paraguas” para adoptar “grandes decisiones” de Bankia, sus integrantes tendrán “un trabajo minucioso de seguimiento del día a día de la provincia”.
Cambios similares en Segovia
Del mismo modo, de ahora en adelante la asamblea general de Caja Segovia quedará compuesta por 120 consejeros; el consejo de administración, por 17 integrantes; y la comisión de control, por 7. Se eliminan comisiones como la ejecutiva, la de retribuciones o la de obra social. El número de componentes de estos órganos, fijado por Ley, motivó el desacuerdo de algunos miembros de la asamblea, partidarios de reducirlo en un 50% al no considerar necesaria su totalidad tras la segregación de negocios a Bankia. La propuesta, sin embargo, no alcanzó el apoyo necesario para salir prosperar.
Por otra parte, se autorizó el reajuste del grupo de entidades de interés general, con definición de procedimiento para el nombramiento de las que tengan representación en el Consejo del Dialogo Social de Castilla y León, al tiempo que se adecuan las del otro subgrupo con FEAPS de Castilla y León.
En cuanto al cargo de presidente, continuará siendo honorífico, gratuito y compatible con cualquier otra actividad. Y en lo que respecta a las reuniones del consejo de administración y, por ende, de la comisión de control, se suprime la obligatoriedad de reuniones mensuales. Asimismo, se reduce el número de asambleas generales a una, que se celebrará durante el primer semestre de cada ejercicio.
Tanto en la asamblea general de Caja de Ávila como la de Segovia se nombró a Deloitte como auditor externo de las cuentas anuales para los ejercicios 2011, 2012 y 2013.
Europa Press / Castilla y León Económica