Los españoles salen de trabajar de media a las 19.00 horas, hasta 2 horas después que los profesionales europeos, que terminan su jornada entre las 17.00 y las 18.00 horas, según un estudio de la Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios en España.
En ninguno de los países consultados aparece el horario continuo o jornada intensiva, a diferencia de España, donde se aplica sobre todo en la Administración y la banca, así como en determinadas empresas de servicios españoles durante los meses de verano.
En paralelo, el período de tiempo dedicado a la comida en los países estudiados oscila normalmente entre los 30 y los 60 minutos, mientras que en España esta interrupción llega a superar incluso las 2 horas.
Jornadas “interminables”
Ignacio Buqueras, presidente de la Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios en España, denuncia que en las empresas nacionales se dan unas “jornadas interminables” que “inhabilitan a los trabajadores a conseguir una completa conciliación de su vida laboral con su faceta personal y familiar”.
En este sentido, Buqueras reclama “un gran acuerdo entre todas las fuerzas sociales para el logro de unos horarios más racionales para nuestro país”.
Europa Press / Castilla y León Económica