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Luisa Alcalde: Desvestir a un santo para vestir otro

Ante la alta tasa de paro y la alargada crisis, los gobernantes se han puesto a diseñar medidas a tontas y locas para dinamizar la economía.

2 comentarios

  1. Correcto, es la espiral del absurdo. El empresario es un mangante y el emprendedor un libertador altruista. A tener en cuenta: el 50% de las nuevas empresas no duran más de dos años. Todo el mundo puede ser “emprendedor” pero no todos con éxito, igual que ocurre con los médicos, profesores, bomberos, militares, … El problema sigue siendo el mismo y es que es imposible jugar en primera con políticos de tercera cuyo nivel de prioridades dista mucho de ser el mínimo necesario: primero su ombligo, luego su partido y después su país o región, amén de sus capacidades personales y profesionales. Pon un barco en manos de indocumentados y verás dónde acaba.

    1. Acertadísimo comentario, que si mi intuición no me falla denota su cercanía o incluso su pertenencia a la clase empresarial, por lo que aún lo considero más valioso ya que sabe de lo que habla.
      Muchas gracias por participar en este vpost.

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