Alfonso Fernández Mañueco, presidente de la Junta, inauguró este viernes una nueva edición de la Feria Salamaq y señaló que esta feria en Salamanca es el “epicentro de la potencia agropecuaria de Castilla y León, de la que se sienten orgullosos todos los ciudadanos” e indicó que este es un sector potente y principal, que contribuye con fuerza a la calidad, modernización y crecimiento de Salamanca y de Castilla y León y, con ello, “al crecimiento de España desde el esfuerzo, el trabajo, la lealtad y la solidaridad de esta tierra”.
Por ser la cita más relevante para la ganadería en España y en todo el Sur de Europa, Mañueco definió a Salamaq 2023 como el mejor escenario para destacar que la agricultura y la ganadería de la comunidad autónoma resultan esenciales y estratégicas, suponen la principal fuente de dinamismo y de vida en el medio rural de Castilla y León y son, por tanto, en su opinión, claros motivos de orgullo.
El presidente de la Junta señaló también que, pese a todas las dificultades, la agricultura y la ganadería de Castilla y León siguen avanzando, modernizándose y ofreciendo productos de primera calidad, como constató el presidente de la Junta, un avance que reflejan muy bien las exportaciones agroalimentarias de Castilla y León, que se encuentran en cifras de récord.
Castilla y León superó por primera vez los 3.000 millones de euros el año pasado, y en este primer semestre ya han crecido más de un 11% sobre el mismo período del año anterior. Mañueco señaló que los retos que afronta el sector -sequía, carestía de precios y vicisitudes de la sanidad animal- hacen que estos datos tengan más mérito aún.
Compromiso personal y político con el sector
Fernández Mañueco reafirmó su compromiso personal y político con un sector que forma parte de la propia identidad autonómica, que se traduce en seguir impulsando la modernización de explotaciones agrarias, la incorporación de jóvenes al campo, el apoyo a las mujeres agricultoras y ganaderas, la modernización de regadíos, el cooperativismo agroalimentario y la suscripción de seguros agrarios, que este año ha sido más fundamentales que nunca, ha añadido.
Prueba de ello es que este mismo mes la Junta de Castilla y León ha comenzado a abonar las ayudas extraordinarias por la sequía; y ha publicado las bases de las bonificaciones de préstamos a titulares de explotaciones, que supondrán 60 millones de euros a lo largo de 5 años. Además, el Gobierno autonómico aportará 42 millones de euros en ayudas directas para compensar las pérdidas por la sequía.
Ayudas de 120 millones
En este contexto, el presidente avanzó que la Junta convocará en septiembre las ayudas para mejora de explotaciones agrarias, dentro del Plan Estratégico PAC de España, con 120 millones de euros.
Fernández Mañueco recordó también que el Gobierno autonómico aumentó un 77%, hasta los 6,2 millones, los apoyos para suministro de agua a la ganadería; y resolverá ayudas a inversiones de transformación o comercialización de productos agrarios que ha ampliado de 68 millones a casi 84 millones de euros.
Para dotar de liquidez al sector, Castilla y León seguirá entre las comunidades autónomas que más rápido abonan las ayudas de la PAC, con el compromiso de anticipar el 70% de las ayudas del primer pilar en la segunda quincena de octubre, y de pagar el 90% antes de finalizar el año, el máximo permitido en ambos casos.
Gestión útil y eficaz
El presidente de la Junta remarcó que, al igual que en los demás ámbitos, el Gobierno de Castilla y León está realizando una gestión útil, aportando medidas eficaces al campo, y seguirá haciendo todo lo que esté en su mano, en diálogo con el sector, para mejorar la situación y el futuro de los agricultores y ganaderos castellanos y leoneses.
“Para que esto sea realidad, resulta fundamental contar con el apoyo del Gobierno de España”, apuntó Mañueco, quien trasladó a Luis Planas, ministro en funciones de Agricultura, Pesca y Alimentación, las reivindicaciones más importantes de Castilla y León al Ejecutivo nacional.
Mañueco remarcó que Castilla y León “siempre estará, de forma leal, dialogante y colaborativa, al lado del sector agroganadero: arrimando el hombro; ayudando en las situaciones de dificultad; con esfuerzo presupuestario para priorizar el apoyo a la agricultura y la ganadería; con la fiscalidad más baja de la historia, más favorable todavía para el medio rural; y con medidas positivas de educación, conciliación, vivienda, transporte o natalidad para la gente del campo”.
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