Silvia Clemente, consejera de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla y León, hizo este miércoles un llamamiento para que el Gobierno central y las comunidades autónomas planteen “una batalla dura” en el Parlamento Europeo, incluyendo alianzas con países como Francia y Alemania, a fin de que la propuesta de Política Agrícola Común (PAC) presentada por el Comisario Europeo del ramo no sea aprobada en sus actuales términos.
A su juicio, el documento elaborado por el Colegio de Comisarios y hecho público por Dacian Ciolos supondría una importante merma de los fondos económicos que perciben España y Castilla y León ya que “no apoya a la agricultura productiva y competitiva, cuando tendría que ser el elemento primordial sobre el que debería pivotar la reforma”.
En este sentido, Clemente criticó un paquete medioambiental “demasiado elevado que establece excesivos condicionantes y repercute de forma negativa en determinados cultivos”, así como la tarifa plana aplicada a los pagos directos, que calificó como “café para todos” y que va en detrimento de los agricultores y ganaderos productivos. “Hace perder recursos a los más productivos pues supone pagar a todos una media de 220 euros por hectárea, y en Castilla y León estamos diciendo que sería muy negativo porque hay agricultores de regadío que perciben más que esa cantidad por hectárea”, recordó la consejera.
“Absolutamente ridícula” la definición de agricultor activo
Pero lo que más ha soliviantado a la titular de Agricultura y Ganadería en Castilla y León es la definición de agricultor activo, término que, según explicó, establece novedades con respecto a la filtración conocida hace unos meses ya que se excluye a quienes perciban menos de 5.000 euros. “Es absolutamente ridícula esa definición, que deja fuera al 82% de los agricultores que perciben ayudas de Europa y a un 50% de los existentes en Castilla y León”, argumentó.
La insuficiencia de ayudas para garantizar el rejuvenecimiento del campo y la ausencia total de medidas de mercado, “absolutamente necesarias en una situación como la actual”, son otros de los aspectos que llevan a la consejera de Castilla y León a rechazar la nueva PAC.
Urcacyl, también en contra
El borrador presentado por Dacian Ciolos tampoco agrada a la Unión de Cooperativas Agrarias de Castilla y León (Urcacyl), que considera que las propuestas del documento son “insuficientes y contradictorias” y vienen a demostrar el carácter “cortoplacista” de las decisiones de la UE, que “sigue sin asumir que el abastecimiento alimentario es hoy una cuestión estratégica ante el incremento de la demanda mundial”.
La Comisión, a su juicio, da “carta blanca a la proliferación de estructuras sin funciones claras y sin obligatoriedad de comercialización conjunta de las producciones de sus socios, con lo que se fomentará la disgregación comercial, causa fundamental de los bajos precios en origen y de la falta de rentabilidad del sector productor”, argumenta la agrupación cooperativista.
Europa Press / Castilla y León Económica
