Indra, multinacional que cuenta con 5 centros de trabajo en Castilla y León, lidera InmersiveTV, un proyecto de I+D+i cuyo fin es investigar sobre las tecnologías de producción de contenidos digitales inmersivos y toda la cadena de valor involucrada (producción, transmisión, recepción y visualización) para impulsar “una sensación de integración del espectador con la televisión mucho más allá de las actuales técnicas 3D”.
La iniciativa cuenta con presupuesto global de 2,7 millones de euros y está cofinanciado por el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio. Además de Indra participan en su desarrollo la Universidad Politécnica de Madrid (CeDint y G@TV), Politécnica de Valencia (iTEAM) y empresas especializadas en el sector de medios de comunicación y las telecomunicaciones, como Agile Contents, Eumovil (Grupo Media Pro) y Ericsson; y en el mundo de la domótica, como Inmomatica.
Interacción con la televisión
El proyecto combinará técnicas de producción y visualización 3D, que aportan profundidad a la visión, con sistemas de sonido envolvente. Además, varios sensores captarán y transmitirán los movimientos del usuario en un escenario virtual proyectado sobre 5 direcciones espaciales. “Se pretende así que el sistema responda a todas las acciones del espectador con estímulos visuales, auditivos y táctiles de forma que la interacción sea lo más natural posible y no resulte invasiva”.
Asimismo, se investigarán todos los estándares de transmisión existentes: DVB en todas sus variantes; HBBTV, que combina los servicios de radiodifusión (Broadcast) y banda ancha (BroadBand); así como la compresión en los formatos que mejor se adecuen los contenidos.
Acción que traspasa la pantalla
Como resultado del proyecto se espera diseñar un prototipo de sistema inmersivo orientado al mercado de consumo, cuya experiencia de uso permita al espectador integrarse en el escenario del contenido transmitido y formar parte de la acción desde su hogar.
Aparte del mundo del ocio y del entretenimiento, existirían otros posibles ámbitos de aplicación de los resultados que se esperan obtener al término del proyecto, como la inmersión cognitiva para ayudar a personas con necesidades especiales; sistemas de guiado para cirugía o telecirugía; iniciativas de márquetin y comercio electrónico que incluyan tours o pruebas virtuales de productos; sistemas de realidad aumentada que faciliten la comprensión del espectador en eventos; o sistemas de videoconferencia inmersiva para equipos de trabajo distanciados geográficamente.
Indra en Castilla y León
Desde que Indra comenzó su implantación en Castilla y León en 2005, la actividad de esta multinacional tecnológica española ha crecido progresivamente hasta contar con 5 centros de trabajo y una plantilla total de 330 profesionales de alta cualificación. La compañía opera desde sus instalaciones en la provincia de León -Centro de Excelencia en Sistemas de Seguridad (CES) y un espacio de alta tecnología en Bembibre-, en Valladolid -en el Parque Tecnológico de Boecillo y en el Polígono San Cristóbal de la capital- y, finalmente, desde el Software Lab, en el Parque Científico de la Universidad de Salamanca.
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