La Agrupación de Abonados de la Marca de Calidad Cocina Castilla y León abogó hoy por el uso de este distintivo para difundir la cocina castellana y leonesa, su recetario y productos agroalimentarios desde el convencimiento de que este “es el momento de promocionar nuestra cocina”. Así lo defendió Jesús Sanabria, presidente de esta asociación, durante la presentación oficial de este nuevo sello de calidad, que identificará los platos y la cocina castellana y leonesa a través de una red de establecimientos de restauración que se comprometen a utilizar productos autóctonos en sus recetas.
Según las bases de esta agrupación, los restaurantes interesados en obtener la distinción Cocina Castilla y León deberán incluir en sus cartas un 60% de platos o productos elaborados con base de productos agroalimentarios de la región, mientras que la de vinos tendrá que estar compuesta por, al menos, un 50% de caldos acogidos a alguna figura de calidad de la comunidad autónoma. Otra de las condiciones para recibir el sello es que parte de la carta y listado de repostería esté basada en el recetario castellano y leonés que la Agrupación de Abonados a la Marca de Calidad Cocina Castilla y León elaborará en próximas fechas.
Recetario castellano y leonés
Para ello, la Fundación Instituto de la Cocina de Castilla y León (Ficocyl), germen del proyecto, desarrolló un proceso de validación y homologación de recetas en base al amplio recetario de la Junta con la intención de reducir a unas 200 las referencias sobre los platos más representativos de todas las zonas de la región. Ficocyl es una iniciativa cuyo objetivo es promocionar los productos agroalimentarios autóctonos a través de la hostelería, para que se convierta en un canal más en el que los consumidores puedan conocer los alimentos castellanos y leoneses diversificando la oferta que dan ahora tiendas y supermercados.
El uso del sello Cocina Castilla y León pretende trasladar el concepto de calidad también al servicio de restauración, para lo que se contempla la formación de los empleados encargados de servir los platos para que puedan explicar a los clientes el origen y composición de las recetas e ir más allá del tradicional servicio.
Esta iniciativa apuesta asimismo por involucrar a ciudadanos, restauradores, productores y agricultores en la promoción de la cocina y de los productos agroalimentarios de la comunidad autónoma; así como por velar por la conservación de la biodiversidad y promoción del entorno rural y las actividades que se desarrollan en el mismo dentro del sector agroalimentario.
Europa Press
