Adaro es la última creación de la bodega Pradorey, un Ribera de Duero elaborado con 100% tempranillo y doce meses de barrica francesa. Este crianza de la cosecha 2009 -calificada como excelente- rinde homenaje a su fundador Javier Cremades Adaro.
Presentado hoy mismo a la Prensa especializada, representa “una nueva generación de nuevos vinos basados en el compromiso con el consumidor y el respeto a nuestra tierra y a la evolución enológica”, tal como afirma su enólogo, Francisco Martínez.
La bodega ha seleccionado las mejores uvas para producir alrededor de 15.000 botellas, cuya cuarta parte irá destinada a la exportación y el resto al mercado nacional.
20 años de espera
Lanzado hoy mismo al mercado, la bodega ha esperado 20 años para poder elaborar este caldo, con cepas situadas a más de 800 metros sobre el nivel del mar, “donde las condiciones climatológicas extremas hacen que explote todo su potencial”, afirma Martínez, quien añade que las dos principales características de Adaro son su “elegancia y frescura”. Con notas “moradas y púrpuras”, en boca contiene aromas de “fruta y compota, con un aroma intenso pero a la vez fresco, con matices de romero, tomillo y bosque”, explica su enólogo.
Javier Cremades Adaro adquiere la finca de Real Sitio de Ventosilla en 1989, para construir allí la bodega Pradorey, que en la actualidad cuenta con 520 hectáreas de viñedo formada por siete pagos con diferentes variedades de clones de uva.
Rueda
Con una producción de 1,5 millones de litros, Pradorey también cuenta con otra bodega en la Denominación de Origen Rueda. En ambas instalaciones, la compañía se ha volcado con el enoturismo y así cuenta con una Posada Real dentro de la citada finca que posee una extensión de 3.000 hectáreas y que también se explota desde el punto de vista cinegético, y con un restaurante y tienda en la bodega de Rueda.
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