Facebook ha realizado cambios en su sistema de mensajería. El primero afecta a nuevos filtros que, según la red social, facilitan la comunicación y que, en realidad, son muy similares a los anteriores. La otra incorporación es un sistema de pago para enviar mensajes a desconocidos y que estos entren en su bandeja de entrada en lugar de ir a la carpeta Otro.
La red social permite que “un reducido grupo” de usuarios abonen un importe sin determinar por enviar mensajes a un destinatario con el que no tengan contacto pero sí necesidad de contactar. De esta forma, si el usuario paga a Facebook, el mensaje no irá a la carpeta Otro, como ocurriría normalmente debido al sistema algorítmico que filtra según la actividad del usuario. Este sistema está pensado para entregar mensajes “relevantes y útiles” de usuarios que tengan un verdadero interés en que lleguen.
Ejemplo de uso
Facebook pone un ejemplo: “si quieres enviar un mensaje a alguien del que has oído hablar en un evento, pero del que no eres amigo o quieres conseguir una oportunidad laboral, puedes usar esta característica para llegar a su bandeja de entrada”. Quienes los reciban, según la red social, “podrán escuchar a gente que realmente tiene importantes mensajes que hacerles llegar”.
En los últimos años, Facebook ha modificado su servicio de mensajería para ofrecer un producto más compacto y sencillo con el que competir con el correo electrónico y los servicios de mensajería móvil, como WhatsApp. Las conversaciones unificadas juntaron los mensajes directos, los correos electrónicos con la dirección de la red social, el chat y los mensajes de texto en un solo hilo, que aparece indistintamente en el móvil o en la web.
En 2011, Facebook incorporó la carpeta denominada Otro, en la que aterrizan conversaciones menos relevantes, mensajes que no provienen de amigos directos. Es como su filtro de spam, su espacio para mensajes que no interesan demasiado.
La última modificación de Facebook ha sido la posibilidad de iniciar sesión en la aplicación Messenger con el número de móvil y el nombre de usuario, en lugar de con el e-mail y la contraseña, como ocurre con la aplicación y la web de la red social. Ahora, Facebook pone en marcha los nuevos filtros para el sistema de mensajería, que permiten gestionar más fácilmente dónde llegan los mensajes y sustituyen la antigua configuración de quién puede enviar mensajes al usuario.
Europa Press/Castilla y León Económica