Julio Linares, consejero delegado de Telefónica; acompañado de Bart van Ark, economista jefe y vicepresidente de The Conference Board; y Javier Nadal, vicepresidente ejecutivo de Fundación Telefónica, presentaron esta semana el libro Un mundo conectado: las TIC transforman sociedades, culturas y economías. La publicación pone de manifiesto que el desarrollo económico y social irá de la mano durante los próximos años de los avances que se produzcan en el campo tecnológico, que permitirá “fomentar la innovación al tiempo que se integran ideas, valores y culturas”.
“La tecnología por sí sola no crea ni crecimiento económico ni progreso social. Las relaciones son la clave de las interacciones entre la tecnología y los usuarios. Y esa interacción precisamente entre los usuarios, las empresas y el Estado será la que decida dónde nos conducirá la próxima ola de innovación tecnológica y quién se beneficiará de ella”, explicaron los promotores del estudio.
El libro también refleja un cambio en la manera de interactuar, ya que la popularidad de las redes sociales supone una revolución en cuanto a la configuración de las comunidades ‘on line’, que antes se organizaban en torno a intereses comunes y ahora lo hacen en base a redes de personas. “En cuanto a la relación del individuo con el Estado se ha producido un giro positivo, que conduce a la reducción de la corrupción y aumenta la confianza”, añade la publicación.
El mundo en la Red
Si en 1995 el número mundial de ordenadores en uso por cada 100 hogares era de 31,5, y el número de conexiones móviles era sólo de 12,6 por cada centenar de personas; en la última década el uso de ordenadores se ha duplicado y el de móviles triplicado. “En este proceso de digitalización cabe esperar que en 2020 prácticamente cualquier dispositivo o aparato electrónico estará conectado a la Red, lo que supone una extraordinaria oportunidad para el sector de las TIC en el mundo digital”, vaticinó el consejero delegado de Telefónica.
El libro refleja cómo las economías emergentes incrementaron sus inversiones en TIC, lo que hace prever que dentro de pocos años estos países se convertirán en los mayores usuarios tecnológicos del mundo. “Las economías avanzadas se encuentran en la frontera innovadora de las TIC, lo que es de gran importancia para un mayor desarrollo de la industria y para su impacto sobre la producción y el crecimiento de la productividad”, añade.
Los países con un mayor grado de adopción de la banda ancha proporcionan a sus consumidores mayores ventajas y beneficios económicos. La contribución de la banda ancha a la creación de nuevo valor económico sitúa a EE UU y a China entre las economías más beneficiadas, seguidas de Brasil -que se beneficiará considerablemente en un futuro próximo-.
El uso de la tecnología 3G también está creciendo en todo el mundo. Aunque es cierto que el mercado de smartphones ha superado la primera etapa de penetración en los usuarios de EE UU, Reino Unido, España y Canadá, no lo ha hecho aún en el resto de países. “Debido a que la banda ancha móvil está alcanzando a pasos agigantados a la fija en algunas economías emergentes, la banda ancha móvil podría ser la primera experiencia en banda ancha para mucha gente”, concluye la publicación.
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